El legado de Luis González de Alba para la comunidad LGBT

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de marzo 2021.- Luis González de Alba es uno de los potosinos más destacados dentro de la historia social de la comunidad LGTB en San Luis Potosí, quizá de los menos recordados, aunque su historia desde la trayectoria en el activismo político y por los derechos de este sector, marcaron un antes y un después en la lucha de más de 50 años.

Nació en el municipio de Charcas, San Luis Potosí, su vida transitó por Guadalajara para posteriormente radicar en la Ciudad de México para estudiar la carrera en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), formó parte del Consejo Nacional de Huelga durante el movimiento estudiantil de 1968, mismo que provocó su detención.

Como parte del movimiento, fue detenido en Tlatelolco el 2 de octubre y recluido en la Penitenciaría de Lecumberri, donde escribió su primera novela “Los días y los años”, donde relata su detención y luego, terminó exiliado en Sudamérica.

En 1975 regresó a México y publicó en la revista “Siempre” el primer manifiesto mexicano en defensa de los homosexuales, junto con la activista y directora teatral Nancy Cárdenas, y el escritor Carlos Monsiváis.

Posterior a la matanza de Tlatelolco, Luis González de Alba destacaría con la primera aparición pública del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), una manera disruptiva de reaparecer tras su exilio, posteriormente fundó uno de los primeros centros de diversión homosexual “La tienda del vaquero”, una sex shop en la cual se vendían artículos sexuales y libros del tema.

Con la aparición del “Cáncer gay” se convirtió en uno de los primeros involucrados en el tema, convirtiendo su negocio en un sitio de diversión nocturna, en donde además daba pláticas informativas preventivas contra el recién descubierto VIH y el SIDA.

A la postre se convertiría en la Fundación Mexicana contra el SIDA (FUNDASIDA), la cual fue el primer organismo de la sociedad civil establecido para combatir los efectos causados por esta enfermedad en México.

El final de su historia fue bastante dramático, pues el 2 de octubre de 2016 -en la conmemoración del 48 aniversario de la masacre de Tlatelolco- Luis González de Alba se suicidó en su casa de Guadalajara, Jalisco, dejando un legado invaluable en favor de la Comunidad LGBT+ mexicana tanto en acción, como en sus letras a través de ensayos, novelas y artículos periodísticos.