Enrique Galindo lidera trabajos de mejora en la colonia San Salvador
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de septiembre de 2024.- En el lado poniente de la capital potosina, existe un espacio dedicado a la recreación que invita a disfrutar de sus árboles, donde puedes leer, platicar o pasar un momento con amigos, pareja o familia.
Se trata del emblemático Jardín de Tequisquiapan, uno de los más icónicos de la ciudad, al ser parte de los ocho barrios históricos. Este jardín es un punto de encuentro y un área cultural, gastronómica y deportiva.
Este espacio estuvo habitado por los guachichiles antes de la fundación hispánica, y posteriormente, fue ocupado por los tlaxcaltecas. A finales del siglo XVI, la zona se caracterizó por la abundancia de agua y tierras fértiles, lo que permitió que se convirtiera en un centro productor de hortalizas.
A lo largo de los años, ha tenido diferentes nombres como La Plazuela de Tequis, El Jardín de Arista y Morelos, hasta establecerse como Jardín de Tequisquiapan, nombre que aún preserva.
En 1891, el jefe político de la ciudad, Manuel Medina, solicitó a los ingenieros Blas Escontría, Mariano Reyes y J. Daniel Segura que realizaran algunos planos para mejorar los jardines de tres plazuelas, entre ellas la de Tequisquiapan.
El ingeniero Daniel Segura fue el encargado de realizar el plano de la plaza, donde se acotó el perímetro del jardín con madera y alambre para facilitar los trabajos, por lo que en 1890 se llevaron a cabo las mejoras.
En 1902, la Sociedad Patriótica Mutualista José Morelos y Pavón, junto con los vecinos del barrio, erigieron un monumento dedicado a Morelos, el cual se colocó en la esquina suroriente del jardín, en la actual Carranza y Mariano Ávila. A partir de la colocación de esta pieza, el espacio pasó a llamarse Jardín José María Morelos, aunque el monumento fue retirado durante los años veinte.
Después de que se retirara esta estatua, no se colocó otra hasta 46 años después, cuando el 10 de mayo de 1948 se inauguró el monumento a la Madre, que se encuentra en el centro del jardín.
Un referente para el barrio es la avenida Carranza, que también ha tenido varios nombres. De Real de Tequisquiapan, pasó a conocerse como avenida Carlos Díez Gutiérrez durante la Reforma; luego fue llamada avenida Centenario y Alberto Carrera Torres, hasta adoptar su nombre actual.
Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios
La Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios también es parte esencial del Jardín de Tequisquiapan. Tras su fundación, los franciscanos levantaron una pequeña ermita dedicada a Santa Ana para la aculturación y evangelización del pueblo guachichil.
En 1966, se levantó el templo actual, diseñado por el arquitecto Enrique del Moral, con una planta de cruz latina, una bóveda, cúpula, portada sencilla y torre.
En este mes de septiembre se realizará la fiesta patronal del emblemático Barrio de Tequisquiapan, una tradición que año con año disfrutan miles de potosinos.