
Miguel, michoacano de éxito en EU con visión ambiental de impacto mundial
El hidrógeno es el elemento más abundante en el planeta tierra y constituye el 90% de toda la materia del universo, sin embargo, este no se encuentra de manera libre en el globo terráqueo, es decir, siempre lo encontraremos asociado con algún otro elemento en diferentes estados (sólido, líquido y gaseoso), lo que lo convierte en una fuente de energía secundaria.
Recientemente en países como Alemania y Austrialia se ha invertido en el desarrollo de tecnologías para el aprovechamiento de dicho elemento, con el propósito de generar energía eléctrica a partir del mismo y su uso como combustible.
En ambas naciones se han implementado programas de subsidios, simplificaciones legales, desregulación y objetivos de producción, además de invertir en la introducción del hidrógeno en los mercados energéticos.
El enfoque en esos países es la producción de Hidrógeno Verde, el cual proviene únicamente de energías renovables a partir de electrólisis y que puede ser utilizado como base de combustibles y carburantes en sustitución del carbón, el petróleo y el gas natural.
A mayor abundamiento podemos definir la electrólisis de la siguiente manera: “el proceso químico por medio del cual una sustancia o un cuerpo inmersos en una disolución se descomponen por la acción de la una corriente eléctrica continua”. La electrólisis es la tecnología que ayudará de manera trascendental para el acoplamiento de sectores hacia la electrificación y una economía descarbonizada.
A través del referido proceso químico se obtiene Hidrógeno, lo que permite conseguirlo de manera sostenible y utilizarlo de diferentes maneras, como lo son: combustible para turbinas y así generar energía eléctrica, o la concentración del mismo, su almacenamiento y transporte a través de gasoductos para ser utilizado en la industria o en el sector residencial, o su síntesis para la creación de combustibles sintéticos.
En los años venideros un proceso de síntesis muy importante será el de la produccción de combustibles, como el metanol a partir del hidrógeno, e incluso en un proceso mayor, se puede obtener queroseno para la aviación, lo que permitiría progresivamente la descarbonización de diferentes sectores, con fuentes de energías limpias.
Una actividad que resultará clave será el almacenamiento del Hidrógeno, para su electrificación, así como el almacenamiento pero de energía eléctrica proveniente de las energías renovables, la cual será necesaria para el proceso de electrólisis.
México por su parte se encuentra muy atrasado en el aprovechamiento del aludido elemento, así como en la generación de energía eléctrica con el mismo, aún y cuando el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), ha realizado esfuerzos para el desarrollo de la tecnología necesaria.
La política pública del Sector energético debería encontrarse encaminada al desarrollo de fuentes de energías limpias como el hidrógeno, con el propósito de modernizar la matriz energética, haciendo participes a la iniciativa privada y a la sociedad civil, en el desarrollo de un mercado nuevo.