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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 27 de octubre de 2019.- A más de cinco años de descubrirse los casos de pederastia atribuidos al que fue presbítero, Eduardo Córdova Bautista, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, indicó que la Iglesia católica aprendió mucho de esta lección y le significa una escuela de sufrimiento.
Señaló que anhelan que esta persona sea localizada por las autoridades para que no quede “abierta la puerta”, que aseguró, se utiliza para golpetear a la institución y a sus miembros.
“Como iglesia quisiéramos que aparezca y se resolviera, en ningún momento hemos tenido la intención de encubrir este caso que nos ha costado tanto… La iglesia ha aprendido mucho, ha sido una escuela de sufrimiento, reconocemos que la verdad nos hace libres”, declaró.
Añadió que los más de 100 casos que pesan sobre el exsacerdote son un “caballito de batalla” de los grupos que no quieren que la iglesia hable o se exprese, y entonces se pide “el silencio”. Mencionó que es un problema combatido por la iglesia y señaló que no callarán solo porque alguien diga la palabra “talismán” para amedrantar.
“La iglesia sí ve el pecado de frente y si entre sus miembros hay pecado, pedirá conversión”, dijo. Será la propia institución eclesiástica la que denuncie, aseguró el vocero.
HUYÓ UN DÍA ANTES…
El 30 de mayo de 2014, hasta 19 víctimas -entre ellos Humberto N.-, acusaron de probable pederastia a Eduardo Córdova y presentaron una serie de denuncias por los delitos de abuso sexual, privación legal de la libertad y “encubrimiento” en contra de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Un día antes -como si ya supiera- Córdova, a quien implican en un centenar de abusos sexuales durante tres décadas en contra de niños y adolescentes, no era localizado y se desconocía su paradero.
Cinco días después de la denuncia (4 de junio de 2014), El Vaticano lo encontró culpable de delito de abuso sexual contra menores y lo retiró definitivamente del sacerdocio católico. El 25 de junio de 2014, un juez giró la orden de aprehensión contra el prófugo.
Por petición de la entonces Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí -hoy Fiscalía General del Estado- y la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de la República -actual Fiscalía General de la República-, se solicitó la colaboración de la Interpol y Córdova es buscado en los 194 países miembros de esta policía internacional.
NO MOVIERON UN DEDO
El supuesto encubrimiento y la inacción de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, generó que el número de víctimas incrementara. Entre los casos destaca el caso de una mujer que trabajó a las órdenes de Córdova Bautista de 1999 a 2003, quien relata en cartas que envió arzobispado que cuando se dio cuenta que el excura abusó de su hermano de 16 años, renunció.
En 2014, el vocero Juan Jesús Priego Rivera compartió ante la prensa, un comunicado a nombre del arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, donde se informa que la Arquidiócesis exculpaba a Córdova.
“Desde noviembre de 2008 el Tribunal de la Arquidiócesis de San Luis Potosí emanó una sentencia en el proceso judicial celebrado a cargo del reverendo Córdova Bautista en el que no se encontró culpable de los delitos que se le atribuían”, afirmó.
En julio de 2009 el Vicasterio o Congregación para la Doctrina de la Fe, competente de la Santa Sede, tomó nota de la decisión. Carlos Cabrero Romero apenas iniciaba su servicio episcopal de la Arquidiócesis, cuando recibió nuevas acusaciones en contra de Córdova, por lo que aseguró comenzaron a crearse condiciones jurídicas procesales para comprobar el fundamento de los hechos alegados para proceder con apego a derecho.
PERVERSO DESDE 1983
Las primeras agresiones sexuales se registraron en 1983, una vez que Córdova Bautista concluyó la preparatoria en el Instituto Potosino Marista y se le dio la oportunidad de ser encargado de la biblioteca. Aún no era sacerdote y todo se supo hasta el año 2014, cuando una de sus primeras víctimas decidió hacer pública su propia experiencia.
En esas fechas, Humberto N., de 14 años de edad, fue víctima de Córdova, cuando cursaba el segundo grado de secundaria en esa institución educativa. El exsacerdote, quien había logrado ser titular del salón del adolescente, comenzó sus agresiones enviando al joven por reportes de mala conducta a la dirección.
Al tercer llamado de atención, el entonces profesor le dio la orden de dirigirse a su oficina, leer un libro de catecismo y durante el recreo, Córdova charlaría con él. “Fui a la oficina, leí el libro y durante el recreo, entró, cerró puerta, ventanas y cortinas, me dijo que me confesaría y que no dijera mentiras”.
La víctima recuerda que con los miedos a Dios que se inculcan a los niños no captó que el profesor no era sacerdote, hasta que Córdova le preguntó: “¿Te masturbas?” y le advirtió que se acababa de confesar. Una vez que Humberto respondió en negativo, Córdova procedió a “comprobar” tal declaración, hizo que desnudara su cuerpo y comenzó a manosearlo en sus partes íntimas.
Humberto recuerda que días después coincidió con compañeros a los que Córdova les hizo lo mismo, aunque los padres de familia exigieron su destitución y los casos quedaron en el ámbito de lo eclesiástico.
AL SEMINARIO PESE A SU NEGRA FAMA
Córdova Bautista se ganaba la confianza de los niños y adolescentes por medio de la confesión, los atendía en la parroquia o sacristía, posteriormente los invitaba a su habitación y domicilio para ofrecerles la “confesión alternativa con el cuerpo”.
De acuerdo con las víctimas, el entonces sacerdote les proponía una terapia relajante con masajes y pastillas calmantes que causaban somnolencia y entonces cometía los asaltos sexuales. De negarse a la confesión sugerida, Córdova acudía al chantaje de ventilar los secretos de confesión.
Eduardo Córdova estudió la secundaria y preparatoria en el Instituto Potosino Marista, al concluir sus estudios se le ofreció ser encargado de la biblioteca. Posteriormente, cuando terminó sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (1980-1984), obtuvo una plaza como maestro y fue tutor de diversos grupos de secundaria.
En 1983 llegaron las primeras denuncias de manera contundente, por lo que fue despedido.
Al año siguiente, a pesar de las denuncias de abuso sexual, ingresó al Seminario Mayor de la Diócesis de San Luis Potosí, donde gracias a sus recomendaciones ni siquiera le exigieron realizar el curso introductorio solicitado a todos los aspirantes; tampoco fue necesario que cumpliera con el requisito de los estudios en Filosofía, previos a los de Teología.
En lo que más se desenvolvía era participando en los movimientos juveniles y encuentros Juveniles de Espiritualidad (EJES), y Familia Educadora en la Fe (FEF).
SUS ESTUDIOS
Primaria: Colegio Motolinía de la Congregación de las Hijas del Espíritu Santo
Secundaria: Instituto Potosino Marista
Preparatoria: Instituto Potosino Marista
Universidad: Facultad de Derecho de la UASLP
Sacerdocio: Seminario Diocesano
VIDA AGITADA
Hijo de padres divorciados.
Su padrastro embarazó a su hermana.
Su hermana se suicidó.
Eduardo Córdova cuidó a su sobrino en un orfanatorio religioso.
SUS ARZOBISPOS
Ordenado por Arturo Antonio Symanski Ramírez.
Representante legal nombrado por Luis Morales Reyes.
Denunciado durante el mandato de Jesús Carlos Cabrero Romero.
EL MÁS BUSCADO
Eduardo Córdova Bautista es el presunto delincuente más buscado de San Luis Potosí, según los registros de la Fiscalía General del Estado. Es el único sujeto que aparece en la lista publicada en la página institucional, que tiene muchos meses sin ser actualizada y no es posible para la ciudadanía poder denunciar a nadie más en esta categoría. El sitio dice estar “en construcción y actualización”.