Motociclista queda colgado en puente tras ser arrollado
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de octubre de 2018.- En el año de 1990 la familia Puente Luna llegó al barrio de San Miguelito, en pleno centro histórico de la capital de San Luis Potosí, instalándose en la calle Xicoténcatl #650, la casa se encuentra justo frente a un centro escolar y al no contar la señora Ruth Luna con una fuente de ingreso, decidió comenzar a vender lonche para profesores y alumnos bautizando el negocio como lonchería “Los Pinos”.
El nombre lo eligió la señora Ruth Luna debido a que fuera de su casa hay dos pinos que adornan la fachada de piedra; los principales alimentos que hasta la fecha vende por las mañanas son tortas, sincronizadas, hamburguesas, entre otros. La señora Ruth Luna es amante de la gastronomía italiana y a partir de la lectura de material sobre comida italiana supo hacer la masa de la pizza y en el año 2004 comenzó a elaborarlas, después de dominar el proceso para hacerlas empezó a venderlas solo por rebanadas y principalmente para los niños.
El negocio se mantuvo así por más de 10 años hasta que la señora Ruth le planteó a uno de sus hijos si quería ampliar el negocio y comenzar a vender pizzas por las tardes. A partir de las pizzas tradicionales Eduardo Puente Luna, hijo de la señora Ruth, intentó ingeniar nuevas pizzas, al fusionar otras comidas.
Una de las primeras que vendió fue la pizza de chapulines, «pizzhamburguesa», «paypizza», rosca pizza (en temporada) y «panquepizzas», por mencionar algunas, este último los dejo de elaborar debido a que resultaba un poco compleja su elaboración, además se gastaba demasiado combustible para su cocción.
El horno con el que se cocinan las pizzas, es un es un horno tradicional, pues se trata de una bóveda elaborada artesanalmente, así la señora Ruth intenta traer una autentica pizza italiana a uno de los siete barrios de San Luis Potosí.
Eduardo explicó que al principio se dio a conocer la venta de pizzas a través de páginas de ventas en Facebook, la respuesta fue positiva debido a que los clientes que atrajo no fueron precisamente sus vecinos.
Después de tener clientes frecuentes creó una página en Facebook (Pizzería Artesanal Los Pinos), y comenzó a atraer a sus vecinos, además de las recomendaciones que los mismos clientes hacen.
Todas las pizzas que elabora son originales, una de las que considera como especialidad es la «pizzhamburguesa», la ingenió hace cinco años, mencionó que se le ocurrió “pensando en comida chatarra”, así que comenzó a investigar en internet si existía algo similar, al no encontrar resultados hizo el intento para elaborarla.
“Al principio no me salía, recuerdo que la primera que elabore la hice con carne de sirloin, pensé que si dejaba la carne un poco cruda, terminaría su cocción, pero no fue así, y así fui intentando hasta que salió la que consideré podría venderse”, explicó.
Este producto se posicionó como especialidad de la casa; a diferencia de las otras que pueden compartirse esta es considerada como pizza individual, pero los clientes comenzaron a buscarla para compartirla por lo que Eduardo pensó que sería mejor hacer la versión de la «pizzhamburguesa» pero Suprema, un poco más grande y un ingrediente diferente a la de tamaño normal.
La «pizzhamburguesa» se elabora sobre una base de masa de pizza, lleva carne de hamburguesa, queso amarillo, tocino, jamón, cebolla frita, champiñón y salchicha de Viena, (para la «pizzhamburguesa» suprema se requiere salchichón para asar), se sella y se coloca salsa de tomate, queso y pepperoni.
A los dos años de que la «pizzhamburguesa» se vendía exclusivamente en Pizzería artesanal los Pinos, otras pizzerías en la ciudad comenzaron a venderla, pero consideró era más masa que ingredientes.
Eduardo aseguró que no le gusta calificar a sus pizzas o decir que tan buenas son pues, aseguró que la respuesta, interacción y reacción de las personas en Facebook hablan sobre la calidad de la pizzas, de igual manera “habrá clientes que se quejarán por el servicio, pero no es lo mismo hacer una pizza artesanal que una que ya ha sido industrializada”, dijo.
De igual manera prefiere comer pizzas de otras pizzerías para comparar el sabor y seguir conociendo a través del sentido del gusto.