Se unen artistas potosinos para exhibir y vender obra en Tequis
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de febrero de 2020.- Como nadar en contra de la corriente es como viven las personas que enfrentaron un proceso penal o se les privó de su libertad por un delito, porque cuando intentan regresar al ámbito laboral, se encuentran con el rechazo de las empresas por desconfianza, según informó la asociación civil Renace.
El actual presidente de Industriales Potosinos, Max Alejandro Ramos Regil refirió que este tema les impacta y recomendó que los empresarios tomen conciencia del proceso que pasa una persona con ese perfil.
“Tenemos que entender que esa persona está tratando de volver a incorporarse a la sociedad”.
Según Renace, para las empresas los ex convictos no son personas de confiar, y es así que ellos terminan recurriendo al aprendizaje de oficios, como la carpintería, la herrería, entre otros, y en algunos casos vuelven a caer en la delincuencia.
Ramos Regil mencionó que como parte de una correcta reinserción social es necesario que se involucren otros factores, como la sociedad, el vínculo familiar, la salud mental, para que así pueda funcionar esa persona en el ámbito laboral.
Reconoció la acción que realizan algunas asociaciones cívicas en pro de quienes estuvieron tras las rejas.
“Este tipo de asociaciones civiles pueden ser muy buen vínculo para ayudar a los empresarios, a ir construyendo la confianza”, señaló Ramos Regil.
“La confianza y el vínculo se tiene que realizar con un intermediario, como ocurre con nuestro país vecino Estados Unidos, donde existe una especie de tutor que se encarga de vigilar el proceso de reinserción social del ex preso”.
El empresario consideró que no es lo mismo ese filtro, que no tener ninguno.