
¿Quién será el Papa 267?
Es sorprendente como los tiempos actuales están proyectando una serie de cambios culturales que no sabemos hasta dónde llegará. El escenario de ésta semana es exponer la situación de una sociedad sin ética, respecto al valor profesional que le dan a un talento.
La muestra clara: Bad Bunny es elegido como compositor del año por la Sociedad Americana de Compositores, sólo por elogiar una industria que se basó en la estadística sobre los temas más difundidos de la música latina el año pasado.
Como mexicano, productor y promotor artístico me pregunto, ¿que está sucediendo a la industria musical con esa pérdida de valores?, si buscamos la definición de ‘Reggaetón’, el contenido de las letras denigra a la mujer con insultos y palabras muy fuertes que incitan al baile erótico. Pero a las féminas les encanta cantar y bailar, lo vemos a diario en redes sociales, dónde queda su integridad y respeto, dónde queda esa equidad que tanto pregonan para que se les “respete”, es un antónimo social; pero claro está, no saben los significados ni dominan la lectura y comprensión muchas personas, lo peor, lo aplauden a sus pequeños en casa.
El ritmo repetitivo y poco armónico del reggaetón, da la sensación de vacío y monotonía, y se pretende hacer creer que el poder y el placer sin ley son merecedores de respeto y admiración. La intencionalidad es construir un mundo de felicidad donde nada ni nadie los puede destruir.
Requisito fundamental para un video de reggaetón en el caso de las mujeres es simplemente poseer un cuerpo escultural, vestirse de forma provocativa (objeto sexual), y proyectar un empoderamiento feminista por encima de los varones; en la caso de los hombres vestir ropa floja, cadenas pesadas y extravagantes, y demostrar poseer dinero sin importar que tengan que hacer para conseguirlo.
Generalmente los videos muestran las partes íntimas de las mujeres (senos, entrepierna y nalgas) y el cantante conduce un auto lujoso y viste ropa costosa. Sociológica y psicológicamente, a este género se le puede considerar como una radiografía de la degeneración de nuestra sociedad, pues además de llevar un mensaje explícito del grado de inferioridad femenino, revela también problemas de los jóvenes como falta de atención de los padres, bullying, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, consumo de droga y alcohol cuyo mensaje subliminal tiende a hacer perder la identidad al trivializar la sensualidad y la sexualidad, pues chicos y chicas se dejan manosear sin ningún control durante el baile, lo cual podría llevar a que los chicos tengan relaciones sexuales sin afecto, sin precaución y sin prevención.
Este movimiento urbano underground juvenil, conocido en español como perreo, es nada más que una moda que vino a desmembrar la música en su contexto, algo muy parecido en su momento con el ‘Duranguense’. Un estilo musical y de baile que nació en Chicago en los años 70´s pero se proyectó en los 90’s, cuando la música regional mexicana se estableció en los EU.
El género duranguense vino a “bufonizar” la imagen del verdadero vaquero (sombreros, botas y cinturones con hebillas de oro, símbolos de la cultura de los migrantes), y el baile de pareja en un contexto de unión se convirtió en liberal, las letras fueron más que covers de grandes éxitos musicales, y llegó un momento en que desapareció porque ya no fue el negocio de la industria. El reggaetón es el género más escuchado del planeta.
Los amantes del Rock lo proclaman “contracultura”. Vivimos en una época difícil y oscura. Internet domina nuestros pensamientos y acciones. Nuestra personalidad online (una que ya sabemos y reconocemos falsa y efímera) es la reina de todas las verdades. Las redes sociales nos han dado un megáfono que jamás en la historia habíamos tenido. Todos tenemos esta ridícula idea de que nuestra opinión importa.
Opinamos todos y nadie escucha. Un romance entre emisor y receptor con características nunca antes vistas: un público virtual mediado con la ventaja de poder hacer resonar, estirar o descontextualizar, hasta la más tibia de las opiniones. Algo nunca antes visto. Hay que reconocer que somos manipulados para ver, escuchar y cantar lo que una industria poderosa desea que consumamos, aprovechando el hartazgo social y la descomposición familiar.
Yo sigo ovacionando a nuestros grandes compositores y a las grandes bandas de Rock de todos los tiempos. Te dejo con “Comfortably Numb” (Pink Floyd) con Roger Waters y David Gilmour. Búscame en Facebook como David Álvarez Productor.