Entre amenazas y tensiones eligen a Alcaldesa interina de Tancanhuitz
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de julio de 2020.-Antes de convertirse en el Museo del Virreinato en septiembre de 2003 y albergar arte del periodo virreinal de México, sus instalaciones formaron parte del conjunto arquitectónico del Convento del Carmen.
Su construcción data del año de 1747 con el objetivo de albergar a la Orden Religiosa de los Carmelitas Descalzos que llegó a San Luis Potosí en la segunda mitad del siglo XVIII, gracias al legado tanto en tierras y propiedades como en metálico que donó don Nicolás Fernando de Torres y su esposa Gertrudis Maldonado Zapata.
Antiguamente, parte de la Alameda Juan Sarabia formaba parte de la extensión del convento al ser el espacio de la huerta de los carmelitas. Sin embargo, con la aplicación de las Leyes de Reforma impulsadas por el presidente Benito Juárez entre 1855 y 1863, el convento fue nacionalizado y parcialmente mutilado, por lo que actualmente solo se conserva una pequeña parte de la edificación.
Marco Villa, colaborador del museo, señaló para el programa Historias de San Luis, que fue el obispo Ignacio Montes de Oca y Obregón quien buscó volver a dignificar el espacio del convento, al comprar el inmueble y mandarlo restaurar de manera integral, entre la que se encuentra la nueva fachada del tramo principal y que aún se conserva, para finalizar las obras en mayo de 1846.
CUARTEL REVOLUCIONARIO
Durante la época de la Revolución Mexicana, el edificio fue confiscado y destinado para diferentes usos, como cuartel y almacén de armas. Después de este suceso, la parte original del antiguo convento fue ocupado por la Delegación Federal de la Secretaría de Salubridad Pública al recibirla en comodato en marzo de 1923. Asimismo, sus instalaciones funcionaron como asilo de huérfanos, masonería y un colegio para niñas.
No obstante, no fue sino hasta 2003 cuando el arquitecto Marco Antonio Garfias volvió a dignificar el espacio. Por lo que las obras de restauración y adaptación del inmueble como museo corrieron a cargo de los arquitectos María Concepción Nava Muñiz, Julián Ricardo Nava Hernández y José Eduardo Briones Rivera. Mientras que el concepto museográfico quedó a cargo del arquitecto Rodolfo Acevedo Oliva y el maestro Alfonso Alba Hernández.
Desde entonces el museo ha ampliado su catálogo de obras del periodo novohispano, con artes suntuarias, pinturas y esculturas, además de una nueva museografía.
RENOVACIÓN RECIENTE
Cabe señalar que durante el mes de diciembre de 2019 la edificación tuvo un proceso de renovación al agregar nuevas salas, una dedicada al rebozo de Santa María del Río y otra para el mobiliario y las órdenes religiosas en San Luis Potosí. Estas dos, se suman a las salas de herrería, de arte religioso, monogramas, el museo de sitio —que narra la historia del convento—, así como la de arte virreinal en la que se puede observar un mapa del Camino Real de Tierra Adentro.
En la parte alta, se cuenta con la sala de profundis, hoy auditorio del museo, en la que se velaban a los frailes a la hora de su muerte e intervenciones en la sección del coro. También se puede visitar el claustro de las procesiones ubicado en la planta baja del museo y que evoca a las huertas que antiguamente tenía la orden.
RECORRIDO HISTÓRICO
Debido a la amplia colección artística del periodo virreinal en el museo, se puede hacer un recorrido histórico desde la caída de Tenochtitlán hasta la consumación de la Independencia de México.