Experta de UASLP señala riesgos de productos industrializados en jóvenes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de abril 2020.- Cumplidos 15 días desde la agresión que la dejó con varios dedos fracturados, abrasiones y secuelas emocionales, la enfermera Sandra Alemán Arellano se reincorpora hoy a sus actividades en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la capital de San Luis Potosí.
Su caso fue conocido en todo el país por tratarse del primer ataque en contra de personal médico a raíz de la contingencia sanitaria por Covid 19 en México. Sandra iba rumbo a su turno nocturno en el hospital número 1 de avenida Zapata el pasado 3 de abril, cuando fue atacada a golpes por una madre de familia afuera de un establecimiento Oxxo.
En entrevista con Quadratín SLP, la joven madre de familia expuso que sus compañeros -y ahora ella- han tenido que adoptar medidas para protegerse de la gente, entre ellas no usar el uniforme cuando salgan de su labor en los hospitales, para no llamar la atención, porque ahora da más miedo la gente que el virus.
“Creo que no era para tanto, solo bajé por un café porque trabajo de noche y los hijos de esta persona comenzaron a insultarme desde la camioneta con palabras como ‘¡Aléjate culera, estás infectada!’. Todo lo que hice fue pedirles respeto, cuando la señora se me fue encima y me dijo que yo no debía andar en la calle infectándolo todo”, recuerda.
Además del daño físico, para Sandra esta desagradable experiencia ha dejado un impacto emocional difícil de superar, por la gravedad de la contingencia sanitaria; no es sencillo tener que cuidarse las espaldas de las personas que más deberían proteger al personal médico en esta histórica batalla.
“Es por la ignorancia de la gente que nos estigmatizan, te ven como bicho raro, sin saber que somos los más protegidos ahí dentro precisamente por el riesgo, la gente no sabe que terminamos poniendo dinero de nuestra bolsa para darles un mejor servicio y protegernos, como para que nos hagan este tipo de cosas”, lamentó.
Sobre el incidente, asegura que ha reflexionado y agradece haber tenido la capacidad de ponerse a salvo, antes de que algo peor le hubiese ocurrido; sin embargo, al igual que sus compañeros, adoptará medidas radicales para no volver a exponerse a algo similar o peor.
“No he pensado nunca en dejar de hacer lo que hago, porque me gusta; pero también tenemos familia, quisiéramos quedarnos en casa y no podemos hacerlo porque nos toca hacerle frente al tema; creo que resumiría lo sucedido diciéndole a la gente: si tú me cuidas, yo te puedo ayudar”, finalizó.