Estudiante mata a su novia durante una clase en Bolivia
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de diciembre 2020.- A principios de año, un nuevo coronavirus empezó a propagarse desde Asia al resto del mundo. En marzo, se convirtió en una pandemia que, en apenas unas semanas, nos reveló no solo nuestra fragilidad física sino también la de nuestros sistemas sociales y económicos.
Así es como Noticias ONU da a conocer su especial Resumen del año 2020: la pandemia de COVID-19 que cerró el mundo, donde, como el propio organismo dice, “intentar abarcar todos los aspectos en los que el COVID-19 ha marcado nuestra vida cotidiana es una tarea casi imposible, por ese motivo hemos querido centrarnos resumir el año en: la desigualdad, la educación, la migración, la economía, la lucha científica contra el coronavirus”.
Pese a todo lo que ha tocado el COVID-19 hay algo que continúa su curso con independencia del virus: el cambio climático, por lo que también incluimos en este resumen las noticias más destacadas de este año sobre el calentamiento global que continúa su curso, aunque aún estamos a tiempo de revertirlo y evitar que sea inexorable, explica la ONU.
POBREZA
La pandemia ha hecho retroceder los esfuerzos para crear sociedades más equitativas. La desigualdad entre ricos y pobres empeoró durante la crisis del COVID-19 y aumentó la pobreza, por primera vez en décadas.
El mundo de 2020 se caracteriza por una enorme desigualdad, con la mitad de la riqueza mundial “concentrada en un grupo de personas que podría caber alrededor de una mesa de conferencias”, según palabras del líder de la ONU, António Guterres, quien prevé que para 2030 habrá todavía unos 500 millones de personas en la pobreza extrema.
LAS MUJERES LLEVAN LA CARGA MÁS PESADA
“Las mujeres son las más afectadas por la crisis del COVID-19, ya que tienen más probabilidades de perder su fuente de ingresos y menos probabilidades de estar cubiertas por medidas de protección social”, aseveró Achim Steiner, titular del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), quien explicó el efecto de la pandemia en las mujeres y subrayó los datos divulgados en septiembre.
Esos números revelaron que la tasa de pobreza entre las mujeres aumentó más de un 9%, lo que equivale a unos 47 millones de mujeres. El dato representa un retroceso de décadas de avance hacia la erradicación de la pobreza extrema.
UNO DE CADA SEIS NIÑOS SUFRE POBREZA
El progreso hacia la reducción de la pobreza infantil también sufrió un revés este año. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Banco Mundial informaron en octubre que unos 365 millones de niños vivían en la pobreza antes de que comenzara la pandemia y estimaron que esas cifras se incrementarían considerablemente como resultado de la crisis.
La pobreza extrema priva a cientos de millones de niños de la oportunidad de alcanzar su potencial en términos de desarrollo físico y cognitivo y amenaza su capacidad para conseguir buenos trabajos en la edad adulta.
LA EDUCACIÓN EN CRISIS
Este año se ha interrumpido la educación de millones de niños en todo el mundo. Las escuelas se esfuerzan por hacer frente a los repetidos cierres y reaperturas de actividades, y por transitar, si esto es posible, a la educación en línea. Los niños pobres también han sido los más afectados por las medidas de emergencia.
El cierre de escuelas como resultado de contingencias sanitarias y otras crisis no es nuevo, al menos no en el mundo en desarrollo, y sus consecuencias devastadoras son bien conocidas: pérdida de aprendizaje y mayores tasas de abandono escolar, aumento de la violencia contra los niños, embarazos adolescentes y matrimonios infantiles.
LA DIFÍCIL SITUACIÓN DE LOS REFUGIADOS Y MIGRANTES
Noticias ONU estuvo pendiente de los nuevos desafíos que enfrentaron los refugiados y migrantes durante 2020 en todo el mundo, que van desde un mayor riesgo de contraer el coronavirus en campamentos abarrotados, hasta quedar varados debido a las restricciones de viaje y convertirse en el objetivo de bandas criminales.
En abril, expertos en derechos humanos hicieron sonar la alarma sobre el destino de los refugiados, migrantes y otras personas desplazadas durante la pandemia, advirtiendo que los campamentos y otras instalaciones con alta densidad de población podrían detonar infecciones masivas de COVID-19.
EL COLAPSO ECONÓMICO
Con millones de personas obligadas a trabajar desde su casa, con las oficinas y tiendas cerradas como parte de las medidas de contención, y con los viajes restringidos en todas partes, fue inevitable que la economía sufriera.
Incluso antes de que el coronavirus se declarara oficialmente una pandemia, era claro que los cierres, las prohibiciones de viaje y otras restricciones de movimiento serían graves.
EL CAMINO HACIA UNA VACUNA
La Organización Mundial de la Salud dio la voz de alarma sobre la posibilidad de una pandemia en enero y, ante la falta de un tratamiento y de una vacuna, emitió entonces una serie de normas de higiene y de consejos básicos, para prevenir la propagación del virus. Esos consejos incluían el uso de mascarillas, cuyas recomendaciones fueron actualizadas en diciembre.
Al mismo tiempo, empezaron a investigarse las vacunas contra el COVID-19, que se han desarrollado en un tiempo récord durante el año. No es sorprendente el suspiro de alivio con que se recibió en noviembre la noticia de la aprobación de una vacuna COVID-19 con altos niveles de efectividad. El Reino Unido fue el primer país en aprobar la inmunización a principios de diciembre y pronto le siguieron otras naciones.
UNA VACUNA PARA EL PUEBLO
Mucho antes de que la vacuna estuviera lista, el líder de la ONU, António Guterres, insistió en junio en que las vacunas COVID-19 deben estar disponibles para todos, no solo para los habitantes de los países más ricos.
En una entrevista exclusiva con Noticias ONU en septiembre, Guterres protestó contundentemente contra la falta de solidaridad que han mostrado los países más ricos en la búsqueda de una vacuna. “Pensar que podemos proteger a los ricos y dejar que los pobres sufran es un error estúpido”, enfatizó.
LA PANDEMIA DE LA DESINFORMACIÓN
Podemos esperar que la desinformación que ha caracterizado a la pandemia continúe en 2021, especialmente con noticias falsas sobre los peligros de las vacunas COVID-19, un problema que ya se ha detectado.
Ya antes de que se declarara la emergencia internacional, la ONU advirtió de la desinformación y empezó a actuar para disipar los distintos rumores que se iban extendiendo. En mayo, la Organización reforzó las campañas de comunicación con el lanzamiento de Verified (Verificado), una iniciativa que tiene el objetivo de combatir las mentiras y mensajes distorsionados con información confiable y veraz sobre la crisis. La iniciativa continuará el año que viene, para luchar contra la continua propagación de rumores infundados y atemorizantes referentes a las vacunas.
EVITAR LA PRÓXIMA PANDEMIA
El COVID-19 ha desatado unos niveles de miseria y una paralización de actividades incalculables. Esta situación ha hecho que muchas personas recurran a los libros de historia para leer sobre la llamada “gripe española” de 1918 con la intención de encontrar algún punto de comparación, en términos de escala y gravedad.
Existe el temor real de que las pandemias como estas dejen de ser un evento que se produce una vez cada cien años. En julio, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que el mundo debería esperar que muchas más enfermedades pasen de los animales a los humanos, citando una creciente demanda de carne, prácticas agrícolas insostenibles y la crisis climática global.
EL FINAL A LA VISTA, UN RAYO DE ESPERANZA
De cara al 2021, está claro que incluso con el extraordinario potencial de la asociación COVAX, muchas personas, sobre todo en el mundo en desarrollo, no recibirán la vacuna hasta bien entrado el año y aún estarán en riesgo de contraer el COVID-19. Pero como dijo el responsable de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, el fin de la pandemia está a la vista.
Para mediados de 2021, se espera que el COVAX haya administrado dosis suficientes para proteger a los trabajadores de la salud y la atención social en los 190 países. Los demás participantes deben recibir dosis suficientes para cubrir hasta el 20% de su población para fines de 2021 y dosis adicionales en 2022.
Información completa en el siguiente enlace: https://news.un.org/es/story/2020/12/1486082