Cuitláhuac García a la Cenagas, ¿para qué?
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de marzo de 2020.- El próximo 31 de marzo el pleno de la Cámara de Diputados deberá designar en votación a los cuatro nuevos integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), proceso que se da en el marco de la defensa para que se respete la autonomía del órgano, y en la antesala de las elecciones intermedias de junio 2021.
La propia Cámara baja acordó que los consejeros serán elegidos por un Comité Técnico de Evaluación (CTE) sin filiaciones partidistas. La importancia de esta renovación radica en la exigencia de la sociedad civil y la clase política, para que los nuevos consejeros sean independientes y con pleno conocimiento en materia electoral.
De 390 aspirantes que respondieron a la convocatoria emitida el pasado 13 de febrero, cinco son potosinos; pero ¿qué los motivó a aspirar al cargo?
MIGUEL ÁNGEL ERAÑA SÁNCHEZ
Abogado de profesión, crítico a ciertas inercias del sistema de partidos; se desempeña como docente en la Universidad Iberoamericana desde hace 17 años, pero su residencia electoral está en la colonia El Paseo, de la ciudad de San Luis Potosí.
“No me costó tomar la decisión de presentarme, es al único cargo público que me he inscrito, no es representativo”. Participó en la primera convocatoria de 2008, para el entonces IFE y llegó hasta la penúltima etapa.
Considera que entre 1994 y 2003 se tuvieron los mejores años del IFE, “ahora vemos una decreciente configuración del INE en la práctica, a través de órganos de gobierno como el Consejo General, de incompetencia (sic) democrática, al no ser árbitros sino comparsas del sistema de partidos, de eso hay plena prueba desde 2003 a la fecha”.
Su intención es recuperar la credibilidad del organismo, que sea autónomo, pues es órgano superior en la organización de elecciones federales y locales a través de los OPLEs (Organismo Público Local Electoral). Es necesaria la reingeniería del instituto a partir de diagnósticos, asegura.
“El INE tiene que dar cuentas de que funciona, es más que su Consejo General y órganos directivos”; así que, perfeccionar el modelo de carrera, es lo que propone, así como ordenar el desorden orgánico.
LAURA ELENA FONSECA LEAL
La consejera presidente del Ceepac, argumenta -de entrada- que su intención no es querer “dejar botado” el trabajo, y asegura estar consciente de sus obligaciones en el OPLE, pero también existe un interés por contribuir en los aportes del conocimiento adquirido en el sistema electoral.
Hace alusión a la defensa de su derecho político en un proceso libre, y no por buscar un cargo superior, sino porque le interesa la participación democrática, “por eso participé; vi que había una convocatoria, y no puedo dejar pasar una oportunidad para externar las ideas que tengo sobre la materia”.
Confía en la transparencia y trabajo del CTE, para que elijan bien entre los perfiles de los aspirantes, “algunos muy reconocidos en el medio, dedicados al tema. Hay también gente muy joven; ojalá hagan una combinación de edades y de conocimientos, entre lo practico y teórico; estoy segura que el Comité así lo va hacer”.
MARCO IVÁN VARGAS CUÉLLAR
“De lo que se trata es de subir la tara de los perfiles”, frase que signa el carácter del consejero del Ceepac. Su motivación de participar en una convocatoria de discusión pública, es en vías de aportar a la profesionalización y enriquecer los perfiles de quienes vayan a ser designados como consejeros del INE.
Puso toda la responsabilidad de los perfiles idóneos en el CTE, pues ante la polémica causada por sus integrantes, al final -dijo- la capacidad que tiene, se conocerá cuando justifique los perfiles seleccionados.
“Hay gente con mucha experiencia, sin vínculos políticos. Realmente es un desafío importante del Comité para elegir una metodología que permita establecer diferencias, separar entre los perfiles más idóneos; y ahí tenemos algo que aportar”, puntualizó.
EDMUNDO FUENTES CASTRO
Duranguense por nacimiento, potosino naturalizado, y formado profesionalmente en la iniciativa privada, se considera un mexicano interesado en su país, convencido en la necesidad de modernizar al sistema electoral en México. Hoy funge como consejero en el Ceepac.
Su visión es hacia el futuro, con el uso de las nuevas tecnologías, con la evolución de los sistemas. Líder de uno de los proyectos más sofisticados en materia de contrataciones para empresas importadoras y exportadoras, manejado a través del Internet, y que trascendió no sólo en el país, sino en toda Latinoamérica.
“Dicen que ahora quiero un cargo de nueve años; si me garantizan la vida, a lo mejor se los cumplo. A mí no me interesa el tiempo, sino el fondo”, asegura.
Su intención en caso de llegar al Consejo General del INE, es “cambiar el chip, los paradigmas y modernizar el voto”, enfocado en el fortalecimiento del proyecto para la implementación de las urnas electrónicas durante los comicios electorales.
Creyente en la necesidad de que todos los mexicanos se involucren en la participación democrática “no sé qué consideran como un alto o bajo perfil, ¿acaso tengo que ser secretario de algún lado? No considero que necesariamente (los aspirantes) tengan que saberse las leyes al revés y al derecho. Mucho cuenta la toma de decisiones”.
JOSÉ MARTÍN FERNANDO FAZ MORA
Su trayectoria inicia desde la lucha porque las autoridades electorales estuvieran fuera de las manos del Gobierno, allá por 1991. Justamente le tocó coordinar la primera observación electoral que hicieron organismos de la sociedad civil, particularmente de Derechos Humanos, en la que San Luis Potosí fue pionero. Después de eso, miles de ciudadanos en todo el país se han convertido en observadores electorales.
Convencido de tener un perfil idóneo para ocupar el cargo, y aunque es fiel simpatizante de John Ackerman (quien preside el CTM) se muestra pesimista respecto a las posibilidades de llegar entre los casi 400 aspirantes, de donde solo surgirán dos hombres y dos mujeres, “mi trayectoria tiene los elementos que le dan idoneidad al cargo, pero mis posibilidades son pocas”.
Conoce el sistema electoral desde las entrañas, ha sido testigo directo como activista y como consejero electoral desde el IFE y ahora en el Ceepac. Le tocó ver la evolución del sistema electoral, desde que las elecciones eran el más absoluto fruto de desconfianza.
El INE requiere de consejeros proactivos, y se siente capaz, al igual que intervenir en el tema de financiamiento ilegal en las campañas, situación que no ha logrado resolver el Instituto, ni los OPLEs. Su compromiso sería ampliar el tema de la educación cívica y adentrarse en lo que confiere a la democracia participativa.
LA VOTACIÓN
El 24 de marzo, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados empezará a evaluar las listas de los aspirantes, enviado por el Comité Técnico de Evaluación (CTE), integrado por John Ackerman, Sara Lovera, Ana Laura Magaloni, José Roldán Xopa, Diego Valadés, Silvia Giorguli Salcedo y Blanca Heredia Rubio.
El 30 de marzo enviarán cuatro quintetos a la Mesa Directiva y a más tardar el 31 de marzo se realizará la votación en el pleno.
Los elegidos deben lograr la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los diputados presentes.
Si no hay acuerdo, habrá otra sesión el 1 de abril para seleccionarlos por insaculación (tómbola). En caso de evitar este mecanismo, los legisladores entregarán las quintetas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que el 2 de abril, en sesión pública, designará estos cargos por insaculación.
POR 9 AÑOS
Las cuatro personas que resulten electas como consejeros electorales estarán en el cargo nueve años, lo que comprende del 4 de abril de 2020 al 3 de abril de 2029. La renovación es porque cuatro consejeros ya cumplieron el plazo para el que fueron designados (seis años).
Los potosinos pudieran suplir los cargos que dejarán Marco Antonio Baños Martínez, Enrique Andrade González, Alejandra Pamela San Martín Ríos y Valles, y Benito Nacif Hernández, el próximo 3 de abril.