Reabre sus puertas Notre Dame después de incendio hace 5 años
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de agosto de 2019.- Diecinueve años dedicándose a barrer las plazas, jardines, avenidas y carreteras de San Luis Potosí.
Es la historia de María Celia González Ortiz, quien a sus 60 años de vida y pese a los malestares que le provocan la diabetes que padece, continúa despertando a las cinco de la mañana para iniciar su jornada.
María Celia radica en la capital potosina y en una ocasión casi pierde la vida, luego de que un conductor estuvo a punto de arrollarla mientras limpiaba la calle.
Además casi a diario soporta humillaciones de los paseantes que se molestan porque la señora les pide, la dejen limpiar los espacios de jardines y plazas.
«Me humillan, me dicen de groserías sobre todo los hombres, se molestan porque les pido que se muevan un poco para poder barrer entre las bancas».
Madre de tres hijos, María Celia, gana tres mil pesos por quincena, recurso que apenas le «ajusta» para poder sobrevivir.
Ha limpiado, carreteras, el Periférico, la avenida Salvador Nava, Himno Nacional y múltiples plazas, jardines.
En su día la señora de complexión delgada y estatura baja, despertó como todas las mañanas a las cinco para llegar a las siete en punto a su trabajo. Para ella y el resto de sus compañeros del área de Limpieza del Ayuntamiento de San Luis Potosí, no hubo festejo.
«Me gusta mi trabajo, ando a gusto, aunque a veces se me hace difícil por mi enfermedad, soy diabética y a veces si vengo un poco mal porque ando descompensada», lamentó.