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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de mayo del 2023.- El Congreso del Estado de San Luis Potosí, someterá a consideración la propuesta realizada por la diputada, Yolanda Cepeda Echavarría, la cual busca consolidar el delito de violencia obstétrica en San Luis Potosí (SLP), ya que hasta el momento no está tipificada en el Estado.
Al respecto la activista Andrea N., señaló que este es un tema de ocupación para las mujeres a nivel nacional y local, esto de acuerdo a que en el año 2021 fue mostrado por el Colectivo de investigación, Desarrollo y Educación entre Mujeres, A.C. (CIDEM) que SLP se encontró dentro de los 17 estados de la República con mayor incidencia en violencia obstétrica.
Asimismo se observa que con base a los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) publicada en 2021 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuatro de cada 10 mujeres que tuvieron un parto o cesárea en los últimos cinco años en San Luis Potosí sufrieron algún incidente o maltrato obstétrico y con una prevalencia general del 38.9 por ciento, seguido de los estados de Tlaxcala y Ciudad de México, con 38.5 por ciento respectivamente.
Asimismo, en el transcurso de los años 2018 al 2022 se emitieron por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) un total de 21 recomendaciones por violencia obstétrica, principalmente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que la activista señaló que no solamente se debe tipificar como delito, sino, ir más allá y realizar una comisión de vigilancia al personal de salud encargado de las áreas de parto, puesto que muchas ocasiones las acciones no pueden ser denunciadas debido a que no son comprobables u observables.
Ya que en términos generales la activista refirió que la violencia obstétrica se entiende gritar o regañar a las mujeres durante el trabajo de parto, así como, ignorarlas cuando tienen dudas sobre su embarazo o bebé, así como obligarlas a permanecer en posiciones incómodas bajo criterios médicos injustificados, hacer comentarios ofensivos o degradantes y negarles la atención por quejas o dolor.