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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de agosto de 2019.- ¡Mira cómo me desnudan, me están encuerando, soy estudiante! Gritaba uno de los comerciantes desalojados por tercer día consecutivo en el Centro Histórico de San Luis Potosí, decenas de agentes municipales acudieron a retirarlos con uso de la fuerza pública y la escena se tornó violenta, con saldo de policías agredidos y algunos de los rijosos -entre ellos mujeres- detenidos por alterar el orden.
Cientos de personas observaban la escena y enseguida se sumaron en apoyo de los comerciantes, quienes han sido desalojados del pasaje Iturbide por varios días consecutivos como parte de un reordenamiento de comercio en el primer cuadro.
Además de desvalijar los puestos, los uniformados procedieron a llevarse un carretón mientras la propietaria se negaba a bajar; una vez que avanzaron varios metros, dos mujeres policías la sometieron y esposaron, para subirla a una unidad.
Los reporteros que cubrían el enfrentamiento fueron retirados por agentes, advirtiendo que “después de cinco metros pueden hacer lo que quieran”; a lo lejos, otros testigos gritaban “¡échenles el agua caliente a los perros!” mientras avanzaban con los escudos para replegar la agresión con todo tipo de objetos.
“¡Así deberían de estar con los pinches narcos, con ellos no pueden porque a esos sí les sacan; bola de culeros los vamos a demandar, ¡nos están robando… nos están robando…!”, exclamaban.
Todo se desató porque los vendedores llegaron a instalarse sin permiso, pese a haber recibido la advertencia de que no contaban con autorización.
Los comerciantes arremetieron verbalmente en contra del alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava, exigiendo su salida y externando lo que para ellos ha sido una mala administración; al cuestionar a la encargada de los inspectores, de nombre Claudia, se negó a responder las preguntas argumentando «vayan a comunicación social y allá se les va a responder ahorita no voy a responder nada».
Por su parte los elementos de la policía municipal solamente comentaron que su presencia se debía al resguardo del orden público.