SLP se suma a la lucha contra la comida chatarra en escuelas
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 27 de agosto de 2018. Un taxista de la ruta de Escalerillas adherido a la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C (Amotac), presentó una denuncia ante el ministerio público por el presunto delito de agresiones, cometidas por dos taxistas de la organización antorchista, quienes lo golpearon el sábado en las inmediaciones de la colonia Lomas, cuarta sección.
El señor Ramiro Aguilar, narró que el sábado a la altura de la estación de gasolina Ultraservicio Lomas, dos sujetos a bordo de un taxi marcado con el número 54 de la ruta de escalerillas, le cerraron el paso mientras él conducía su unidad de ruleteo. En ese momento, bajaron del vehículo y comenzaron a golpearlo en diferentes partes del cuerpo.
Informó que tiene identificados a los agresores como Santos N. e Iván N, quienes además de golpearlo, lo amenazaron diciéndole «si sigues trabajando te va a llevar la chingada», declaró.
Testigos de las agresiones filmaron el momento en que el taxista fue golpeado.
El afectado señaló que las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y la Subsecretaría de Gobierno del Estado, han contribuido al clima de violencia que hay entre los transportistas de esta comunidad, por no establecer piso parejo para que los taxistas realicen su trabajo.
«Todos los transportistas estamos trabajando como irregulares en escalerillas. De antorcha nos dicen piratas Pero ellos también lo son la culpa la autoridad porque no nos han dado una solución», manifestó Ramiro Aguilar.
Por otra parte, el afectado comento que después de la agresión hubo presencia de la Policía Federal y de la corporación estatal, pero que en ningún momento se detuvo a los agresores.
Finalmente, el transportista de la Amotac informó que se le dará seguimiento al proceso de denuncia y que si no hay una solución favorable, la organización continuará con las acciones de protesta que ya se tienen planeadas por la ineficacia de las autoridades para garantizar el derecho al trabajo digno, entre ellas la quema de un vehículo de ruleteo.