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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 18 de agosto de 2018. Leopoldo Martínez es bolero desde 1987 y uno de los pocos que se dedican a este oficio por gusto, no para ganarse la vida. Lo hace para aprovechar su tiempo y no estar de ocioso, dice.
Durante su juventud trabajó como peluquero, jardinero y en la venta billetes de lotería, hasta que consiguió un trabajo estable en el que permaneció por 28 años. Actualmente lustra zapatos en plazas del Centro Histórico de la ciudad.
A sus 83 años de edad y viudo desde hace tres, se dedica a disfrutar de la vida. Por las mañanas sale a “chambear” y después de las dos de la tarde se dedica a vagar. «Los viernes vengo al danzón y los domingos a otro baile que hacen en la Calzada de Guadalupe…así me entretengo» dice.
Pese a no depender de este ingreso, Leopoldo dice que es bien remunerado el oficio de lustrador de calzado. Cobra entre 15 a 20 pesos por un par de zapatos. En un día llega a bolear hasta 30 pares, pese a que solo le dedica unas horas a esta actividad.
En sus más de 30 años como bolero ha lustrado los zapatos de personajes importantes, como los ex gobernadores Marcelo de los Santos Fraga y Fernando Silva Nieto. «Me pagaban hasta 50 pesos; me trataban bien», añade.
Otra de las razones por las que dedica su tiempo a esta actividad es para ayudar a la viuda de un compañero, a quien le paga 100 pesos por día por la renta de la silla que utiliza.
«Hace nueve meses murió el dueño de esta silla y yo le dije a su mujer: yo voy a trabajarle la silla me gane o no me gane la cuota. Hay días en que no me gano la cuota, yo lo hago nada más por pasar el tiempo», enfatiza el hombre en un espacio de uno de los pasillos de los arcos del palacio municipal.