Inicia con éxito campaña de vacunación contra enfermedades respiratorias
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 29 de abril 2020.- Un solitario ladrón puso de cabeza a las autoridades potosinas, debido a que robó una laptop del Laboratorio Estatal de Salud y se temía lo peor: que hubiese cargado con las pruebas del coronavirus Covid 19 que aplican desde que inició la pandemia.
A raíz de este acto delictivo y por voz de testigos y vecinos del lugar, se supo que el laboratorio era vigilado por una sola persona a pesar de la importancia de las pruebas y apenas ayer un par de patrullas de la Policía Estatal reforzaron la seguridad.
El fiscal general del Estado, Federico Garza Herrera afirmó que una sola persona participó en el robo, sin evidencia de que se llevara dinero ni muestras de Covid 19. Por la tarde se vio que un grupo de empleados del lugar sacaron hieleras con las muestras ya analizadas, a un paradero desconocido, pero seguían al interior las que están en análisis.
Garza afirmó que la laptop no contenía información sensible sobre la pandemia e indicó que la Policía de Investigación (PDI) continuará las indagatorias para dar con el responsable del hecho que alertó a la ciudadanía y las autoridades.
La versión del fiscal coincidió con la ofrecida por el gobernador Juan Manuel Carreras López, quien adelantó que solo había sido un robo común que no incluyó ninguna prueba de coronavirus como se había especulado desde temprana hora.
Elementos de la PDI se hicieron presentes una vez que se notificó el delito y empezaron a recabar indicios de lo ocurrido, toda vez que algunas oficinas del laboratorio estaban en completo desorden.
Quadratín San Luis visitó las afueras de las instalaciones del laboratorio para un ejercicio de observación y pasado el mediodía custodiaban el lugar patrullas de la Policía Estatal.
Según señalaron los primeros reportes, el acceso ilegal del ladrón se dio por la parte trasera del inmueble ubicado en la calle Begonias del fraccionamiento Dalias, en la capital del estado.
Se pudo constatar que por es difícil el ingreso en la parte trasera, ya que la barda es bastante alta y tiene una cerca electrificada.
Por otra parte, uno de los costados no tiene vigilancia y a decir de los vecinos hay poca iluminación y únicamente estaba un vigilante.