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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 15 de agosto de 2019.- Una madre de familia que lucha por el tratamiento a base de cannabis medicinal para su hijo Carlos, con severa discapacidad, logró ganar un amparo en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emita por fin una reglamentación y cientos de niños enfermos puedan tener acceso a un procedimiento médico con marihuana.
En San Luis Potosí, integrantes del colectivo Mamá Cultiva A.C., celebraron la decisión del máximo tribunal y abren la puerta a que más padres, madres, hijos y personas cercanas a pacientes, puedan buscar en esta planta otra alternativa de curación; Damara Pérez Castro, representante estatal, señaló que ahora Cofepris tiene un plazo de 90 días para emitir la regulación.
“De verdad es una fecha histórica y de celebración no sólo para nosotras que ya hemos iniciado un tratamiento, pese a la adversidad legal, sino para los cientos de casos que vamos encontrando en el camino y que, con esta determinación de la Suprema Corte, ya no tendrán que enfrentarse a las mismas trabas o el dolor de ver a su paciente sin esperanza”, compartió a Quadratín SLP.
El proyecto legal, según explicó, fue promovido por el ministro Eduardo Medina Mora, para proteger el derecho de los pacientes, que implica una más amplia protección cuando se trata de niños y más aún si viven una condición de discapacidad como Carlos, de acuerdo con leyes y tratados internacionales firmados por México.
Para las madres de familia acudieron a la Corte, esta resolución va más allá de tener acceso a la cannabis y a sus derivados para uso médico y terapéutico; pues también se obliga a la creación de un reglamento para que médicos tengan información absoluta respecto a los derivados de la planta e integren un Comité Médico que evalúe a Carlos, llevando así un registro del progreso que tenga en el tratamiento.
“Así se rompen las barreras del sector de salud público hacia la investigación, información, conocimiento para el uso y prescripción de los derivados de la planta; también se incluye que todo el proceso médico sea consultado a Carlos, quien tiene múltiple discapacidad (motriz, intelectual, sensorial y psicosocial) y que se comunica de forma gestual”, citó.
Otro motivo para el regocijo de este colectivo es que ahora el estado deberá proporcionar a Carlos el derivado de cannabis que se considere conveniente para su caso.