Experta de UASLP señala riesgos de productos industrializados en jóvenes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de abril 2020.- Desde el 25 de marzo la rutina diaria de Silvia Vega cambió radicalmente: La colonia donde vive fue una de las primeras donde se aplicó la cuarentena; han sido más de tres semanas en aislamiento, saliendo con horarios limitados y solamente dos veces por semana al supermercado para abastecerse de lo indispensable, a las farmacias o a citas médicas impostergables.
Las calles -antes saturadas de vehículos y peatones- hoy están desiertas; en ellas, los carabineros o militares se encuentran verificando el cumplimiento del aislamiento. Es la forma como se vive la pandemia del Covid 19 en Chile. Los días se han vuelto más lentos, pero también sirven para replantear prioridades, parar un poco el ritmo agitado de vida y reevaluar la importancia de compartir momentos con la familia y amigos.
SERVIDORA PÚBLICA EN MÉXICO
Silvia Patricia Vega Escobedo, una potosina Licenciada en Administración de Empresas por la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Máster en Ciencias de Defensa y Seguridad Hemisférica, así como en Gestión Pública Aplicada; llegó al lejano país sudamericano, junto a su esposo, un militar chileno retirado.
En México, se había desempeñado siempre en la administración pública: En el Congreso del Estado, en el Poder Judicial, en la Secretaría de Seguridad Pública, y en la Secretaría General de Gobierno. En 2013 tuvo la oportunidad de integrarse a la Policía Federal en la Ciudad de México, en la Oficina del Comisionado General, y posteriormente como Agregada Adjunta de la Policía Federal en la Embajada de México en Colombia.
SU VIAJE A SUDAMÉRICA
Al cerrarse la Agregaduría de la Policía Federal en Colombia, y ante la inminente disolución de la Policía Federal, en junio de 2019 decidió renunciar al Gobierno Federal y en agosto se trasladó a Chile. Lamentablemente a poco tiempo de su llegada, se desató un estallido social, con manifestaciones multitudinarias, primero pacíficas, pero después grupos anárquicos radicalizaron sus acciones con destrucción de infraestructura pública y privada.
Ello generó una crisis económica en el país, que derivó en pérdida de empleos y la paralización de muchos comercios y algunas empresas. La violencia se mantuvo en forma focalizada hasta el mes de diciembre, y sólo empezó a desactivarse con la llegada del Covid 19 al país, gracias a las medidas de aislamiento social impuestas a partir de enero de 2020.
VIVIENDO LA PANDEMIA
Para Silvia, a diferencia del estallido social, la llegada de la pandemia no tomó por sorpresa al gobierno chileno: Desde principios de año, cuando China recién daba a conocer la existencia del nuevo virus, desarrolló una estrategia para aplanar la curva de contagios, aplicando medidas para detectar y contener los casos ampliando los mecanismos y redes de diagnóstico y fortaleciendo la capacidad hospitalaria.
A la par con ello, empezó a tomar medidas drásticas para reducir el contacto social y evitar la propagación; todo ello mientras se lanzaba una intensa campaña de información a la ciudadanía para concientizarla sobre la gravedad del virus, y la importancia de atender las medidas de prevención y cuidados; la premisa comunicacional era el “Quédate en casa”.
Así mismo, comenzó una intensa labor de aplicación de estudios para identificar y darle trazabilidad a los casos, confirmando el primero de ellos el 3 de marzo, y pocos días después, entre el 18 y 19, con sólo 155 detectados, el gobierno chileno determinó el cierre de sus fronteras y decretó el Estado de Excepción Constitucional por un periodo de 90 días. Enseguida vino el toque de queda y el cierre de escuelas y lugares públicos.
Otra medida temprana en esos días fue el confinamiento obligatorio para las personas mayores de 80 años de edad. Y el 25 de marzo inició la implementación de cuarentenas dinámicas a lo largo del país, de acuerdo con criterios como la aparición de nuevos contagios, la velocidad de propagación, la densidad de los casos por kilómetro cuadrado, el perfil etario y la vulnerabilidad social de la población de la zona.
SU EXPERIENCIA EN CHILE
“Me pareció importante detallar todo esto porque creo que ante una amenaza de la magnitud del Covid 19, se requiere el mismo nivel de respuesta: Acciones extraordinarias, pero sobre todo oportunas y coordinadas entre el Gobierno y la sociedad; las cuales hasta ahora en Chile han evitado el colapso de los centros de salud, y disminuido la tasa de letalidad (una de las menores en América, aproximadamente 1.1 por ciento)”, consideró.
A la potosina le ha sorprendido y preocupado mucho que, en nuestro país, “desde el Gobierno no se hayan tomado a tiempo medidas de prevención y control, y recién se esté insistiendo a la población que se quede en casa; afortunadamente creo que en San Luis la sociedad ha sido responsable, se está informando y tratando de cuidarse, saliendo poco y protegiéndose de la mejor manera posible”.
En Chile, el Gobierno ha proporcionado información confiable, oportuna y detallada sobre el virus y sus efectos, así como de las medidas tomadas y sus resultados; pero, sobre todo, ha disminuido la incertidumbre y vulnerabilidad de las personas que puedan verse más afectadas por el aislamiento, con apoyos económicos, fiscales, cobertura médica, protección de empleos, y educación en línea, entre otras acciones.
“Todo esto cobra más relevancia si consideramos que a raíz del estallido social, la economía del país estaba muy debilitada, pero esto no ha impedido que el gobierno chileno haya encontrado la manera de apoyar a los que más se verán afectados por la pandemia, tanto en su salud como en su economía, gracias a eso, me siento tranquila y confiada en que el manejo ha sido adecuado”, opinó.
A ESPERAR MEJORES TIEMPOS
El proyecto de trabajo que la coterránea llevaba desde México hasta Sudamérica ha tenido que esperar mejores condiciones para su desarrollo, y si bien nadie puede garantizar cómo acabará esta crisis de salud, “pienso que hasta ahora tanto la sociedad como el Gobierno chileno han hecho un gran esfuerzo por afrontarla y salir lo mejor librados posible”.
Y añade: “Quise compartir mi experiencia, uniéndome a las voces que les piden a los mexicanos quedarse en casa para ayudar a disminuir los contagios, pero sobre todo los fallecimientos; es urgentísimo hacer conciencia sobre ello”.
“El manejo de la pandemia en Chile me ha parecido un ejemplo de buenas prácticas gubernamentales que de acuerdo a las condiciones locales se pueden aplicar para proteger y apoyar”
Silvia Vega / Potosina en Chile