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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de marzo de 2019.- El periodista Nacho Lozano, presentó su libro Mariguana a la mexicana, para tratar un tema que continúa en la controversia en el país y que es necesario abrir una discusión “para poder decirlo con normalidad, evidencia científica y con mucho humor”.
En la Feria Nacional del Libro de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Nacho comentó que en la actualidad existe una discriminación en cuanto al uso y consumo de la marihuana, pues sólo ciertas personas tienen el derecho de desarrollar su personalidad, además de que continúan las muertes por esta guerra “absurda” contra las drogas.
Para este libro, Nacho se dio a la tarea de identificar cuáles son las mentiras que han educado a la población alrededor de la marihuana, y señaló que existen muchas fake news que envuelven a este tema, por lo que se dedicó a realizar un reportaje largo.
Escribió este libro desde un enfoque de salud y educativo, no de seguridad, “esa es la intención primordial del libro, empoderarnos para saber que quien aquí fuma marihuana, sepa qué se fuma, con conocimiento de causa”.
Señaló que el cambio en la legislación de las leyes es una exigencia de la población, en el que el trabajo de los funcionarios es gobernar con políticas públicas mejores y de avanzada, pero escuchando las voces de las víctimas, los científicos, los activistas, los consumidores y a los pacientes, para que construyan una regulación efectiva y que no sea “pan con lo mismo”.
Su libro cuenta con más 55 entrevistas que narran los testimonios de personas que se encuentran en la cárcel, pacientes, protagonistas del primer amparo, ministros de la suprema corte, abogados, ministros, narcotraficantes, científicos, consumidores de cualquier estrato social, académicos; representantes de todos los sectores involucrados en la discusión de la marihuana, para que la persona se forme un criterio propio con base en los datos, no en las creencias, y que se discuta con argumentos.
Uno de los aspectos más difíciles a los que se tuvo que enfrentar a nivel personal para escribir Mariguana a la mexicana, fue conocer las historias de las víctimas que son pocos visibles, “este dolor, estas familias rotas, esta inseguridad y discriminación, porque genuinamente, si eres pobre en este país, si eres mujer, si eres indígena, eres de los primeros calificados para ser catalogado como delincuente, y lo suman en estas cifras y en estas listas con las que presumen el éxito de la guerra contra las drogas”.
Para Nacho, es necesario abrir el debate sobre la legalización de la marihuana desde la evidencia científica y dejar de pensar en el miedo, pues este ha sido el principal aliado de la guerra contra las drogas, “el miedo es ignorancia, cuando hay miedo es porque falta algo. En este caso, conocimiento, hay que leer a los que saben sobre este asunto”.
Mientras aún continúa el debate si se debe tocar la cuestión o no en el país, del otro lado de la frontera se cuenta con los recursos para informar y empoderar al consumidor, existen regulaciones y se documentan opiniones, pero aquí continúa la violencia, los asesinatos, las desapariciones, las familias destruidas “es absurdo como México asiste a esta cita con su presente y con la historia con sangre”.
Se pregunta por qué se le niega el derecho a los hombre y a las mujeres a acceder a la hierba, si la droga más adictiva y que genera el mayor número de muertes en el planeta es el azúcar, pues señaló que se trata de una droga normalizada, “pero no le vayamos a darle marihuana a un niño con parálisis cerebral porque… no sé por qué, pero no se la den. No podemos no saber que, hoy en día, la obesidad infantil es la mayor causa de muerte de niños mexicanos básicamente por el azúcar que consumimos todos los días”.
Nacho dejó claro a los asistentes que no busca promover el consumo de la marihuana, “que lo consuma quien quiera y como quiera”, pero siempre apelando a informarse, pues entre mayor conocimiento basado en evidencia científica, mejor idea tendrá la persona sobre esta hierba.
Tiene la esperanza de que en 20 años, cuando alguien abra los periódicos de la época, le provoque risa, pues aunque la Ciudad de México se presuma de vanguardista y progresista, el día de hoy es el ejemplo del absurdo en torno a la regulación de la marihuana.