Murió acribillado frente al antro Dallas de Noche, en Soledad
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 28 de enero de 2019.- Para celebrar el 144 aniversario del natalicio de Julián Carrillo Trujillo, compositor, director de orquesta, violinista y científico mexicano, se llevó a cabo la actividad “Jardín Sonoro” en el Jardín de San Francisco para que los potosinos pudieran disfrutar de sinfonías, misas, piezas vocales y microtonalidad compuestas por el maestro Carrillo.
Durante cuatro horas, quienes paseaban por la plaza o se detenían a reposar por unos minutos, pudieron disfrutar de este espectáculo auditivo y conocer algunas de las obras del potosino nacido en el municipio de Ahualulco un día como hoy, pero en el año de 1875.
Alejandro Mendoza, encargado de las actividades del Centro Julián Carrillo, indicó que durante esta actividad se observó como las personas reaccionaban ante las piezas que eran escuchadas, si se notaban que no generaba una impresión cambiaban las piezas, “hay que ver cómo la gente la está recibiendo porque es un tipo de música que la gente no está acostumbrada a recibir”.
Las personas llegaron a cuestionar qué y a quién estaban escuchando, lo que brinda un acercamiento a los ciudadanos para conocer las obras del maestro Carrillo sin tener que esperar un concierto o asistir a una ópera.
Una de las obras que pudo escucharse en este “Jardín Sonoro” fue la ópera “Matilde”, también conocida como “México en 1810” y que fue escrita en cuatro actos.
Con estas actividades también se busca la apropiación de los espacios públicos para dar difusión a este tipo de obras —en esta ocasión al maestro Julián Carrillo—, pues aunque es potosino en ocasiones se desconoce su trabajo en la actualidad.
Además de que en el Centro, se tomó como pretexto su aniversario para dar a conocer sus obras, “en algún momento para nosotros él fue como el Tesla de la música, siendo el Tesla de la música hay que alocarnos un poquito y sacar todo”.
Mendoza indicó que hay que ver desde otra perspectiva las estrategias para acercar a las personas a personajes como Carrillo y sus obras “si la gente no está acostumbrada a consumir este tipo de cosas, pensando en que son de públicos. ¿Cómo le ayudas a que le guste esta obras? Pues llévaselo”.
La magia del “Jardín Sonoro” radica en que es un espacio público, que pertenece a la gente, no tiene costo y no es necesario lucir cierto vestuario “es traer la cultura a un espacio donde la gente pueda llegar, sentarse y echarse un café, y simplemente disfrutarlo”; en esta magia se rompe con las barreras sociales que puede llegar a generar un espacio cultural.
Este también es su objetivo y, aunque parezca una actividad pequeña, abre paso a que las personas se acerquen cada vez más a los artistas nacionales y a “descentralizar los espacios culturales para generar actividades en lugares así (como el Jardín de San Francisco); que la gente en algún momento lo vaya haciendo suyo”, comentó Mendoza.
El “Jardín Sonoro” dará paso a que la cultura llegue a la población, pues a partir de hoy la actividad se hará el último miércoles de cada mes.
En febrero tocará el turno de “Paisajes Sonoros de México” durante el transcurso de la tarde-noche. Con cada presentación se espera que el formato mejore y evolucione al aprender de la gente y del espacio en donde se realice la actividad.
Mendoza comentó que no se había tenido la iniciativa para tomar un espacio público y considerarlo un lugar de creación y generación de contenidos, “los jardines y las plazas públicas están hechas para esto, para el diálogo social. Para que la gente venga, se siente y conviva (…) la idea es enriquecerlo a través de la cultura, las artes”.