Motociclista queda colgado en puente tras ser arrollado
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 27 de mayo de 2019.- El pirataje en la actividad del transporte de pasajeros pone en la mira grandes riesgos, no sólo económicos para quienes desarrollan este negocio apegándose a la ley, sino también para los usuarios que arriesgan su integridad física cada vez que abordan una unidad apócrifa.
De acuerdo a información recabada con transportistas de municipios de San Luis Potosí (quienes prefieren guardar el anónimato), esta actividad gana terreno ante la indulgencia de las autoridades, pues aunque hay denuncias formales sobre la operación de grupos que no tienen la regulación correspondiente, nada ha pasado.
En las carreteras circula un número importante de vehículos, principalmente automóviles sedan, prestando el servicio de pasaje de manera irregular, en franca competencia desleal para las empresas establecidas.
A continuación se describen varios casos de pseudoempresas que ofrecen el servicio de pasaje, ya sea particular o colectivo:
La ruta Ciudad Valles, Rascón, Cuates, Tambaca, cuya estación de llegada y salida se ubica en la avenida Pedro A. de los Santos, esquina con la calle Escontría de la zona centro, no cuenta con una razón social, pero hace tranquilamente sus salidas en horario de 6:00 a las 21:00 horas, cobrando desde 15 a 40 pesos por servicio, principalmente de taxi, sin emitir comprobantes.
Los puntos de destino de esta ruta incluyen al Ejido La Hincada, Rascón, Damián Carmona, Los Cuates, la carretera federal 70 y Tamasopo, como puntos principales, aunque también llegan al camino estatal Valles-La Hincada, kilómetro 8; Santa Anita, km 25 y El Sauz, km 38.
Se estima que esa ruta de transporte irregular cuenta con 26 vehículos, la mayoría de ellos de la marca Nissan, con placas particulares de San Luis Potosí, y sólo algunas del Servicio Público Local.
La ruta de transportes de La Hincada, tiene su estación en la calle Vicente Guerrero sin número, entre calle Juárez y Escontría, de la zona centro en Ciudad Valles; opera de manera muy similar a la ruta anteriormente descrita: no tiene razón social ni emite comprobantes, pero presta el servicio en las mismas zonas e iguales horarios y cobros, aunque en este caso varía un poco más el servicio, pues algunos son de taxi y otros de transporte colectivo con capacidad hasta para nueve pasajeros.
Se calcula que esa ruta cuenta con 30 vehículos entre Tsurus que se utilizan como taxis y vehículos panel marca Nissan tipo Urvan, para el transporte colectivo; todos con placas particulares del estado de San Luis Potosí.
En la comunidad Laguna del Mante, opera otra ruta de transporte que de igual forma, no cuenta con razón social ni la regulación correspondiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. La estación de llegada y salida de la ruta Laguna del Mante, se encuentra en la calle Pujal sin número, entre las calles Carranza y Galeana de la zona centro de Ciudad Valles.
Las tarifas de sus servicios se cobran de 15 a 25 pesos por persona que aborda la unidad en la modalidad de taxi y llegan al Ejido Montecillos, Los Sabinos, Gustavo Garmendia y Laguna del Mante.
Según denuncias sobre la operación de esta ruta, la pseudo empresa cuenta con un parque vehicular de tres unidades con placas particulares del estado de San Luis Potosí.
Otra ruta irregular es la de El Abra, ubicada en calle Independencia sin número, entre las calles Abasolo y Negrete de la zona centro de Ciudad Valles, también sin razón social. Los servicios que ofrecen son de transporte colectivo para nueve pasajeros con cuatro vehículos panel marca Nissan Urvan, que cobran de 10 a 20 pesos por pasajero para llegar a los poblados de San Felipe y El Abra, en horario de 6:00 a 21:00 horas.
Entretanto, en la zona media del estado también persiste este fenómeno, específicamente en la zona conurbana de Rioverde y Ciudad Fernández, que tiene más de 150 mil habitantes y en donde confluyen dos importantes rutas federales: la carretera 70 (tramos de Rioverde a Rayón y de Rioverde a Santa Catarina), así como la carretera 69, de Rioverde a Jalpan, Querétaro, pasando por San Ciro de Acosta, San Luis Potosí.
Esta área también es la unión con la capital potosina mediante la supercarretera estatal Rioverde-Cerritos de cuota.
Por la carretera federal 69 el servicio de pasaje se hace por parte de automóviles de alquiler en sitio, así como vagonetas, efectuando ascenso y descenso de personas en distintos accesos a ejidos y comunidades ubicadas en el trayecto de Rioverde a San Ciro de Acosta, y hasta Arroyo Seco, Querétaro.
Para el caso de la carretera federal 70 se observa la prestación del servicio de pasaje con unidades sedan que portan en su mayoría placas de servicio público local de taxi. Esto ocurre sobre todo en los tramos de Rioverde a Santa Catarina y de Rioverde al crucero de Rayón, efectuando ascensos y descensos sobre la carretera federal en distintos puntos de acceso a comunidades en esta área.
Otra práctica recurrente de este tipo de unidades irregulares, es estacionarse para hacer sitio sobre la vía pública, precisamente frente a las terminales de autobuses y empresas concesionarias de transporte formales.
También en la capital del estado se tiene el problema de transporte irregular, basta mencionar la operación de la ruta de Escalerillas, que tiene varias unidades de ruleteo que no se encuentran registradas ante la autoridad.
La base de Escalerillas está en la esquina de la carretera federal 80 (salida de SLP a Guadalajara) y la avenida Himalaya, en la colonia Lomas, al poniente de la ciudad de San Luís Potosí.
Se trata de una flotilla de taxis que portan placas particulares y que prestan el servicio de pasaje a lo largo de trayecto comprendido de la ciudad capital a la comunidad de Escalerillas, en paraderos improvisados establecidos a la orilla de la carretera federal 80.
El crecimiento desmedido del transporte irregular en la entidad potosina, genera graves problemas que lesionan gravemente los intereses de las empresas transportistas formalmente organizadas.
A decir del secretario estatal de Comunicaciones y Transportes, Fernando Chávez Méndez, los operativos contra el pirataje que implementa la dependencia actualmente arrojan resultados con el retiro de circulación de alrededor de 65 unidades por semana.
En esos decomisos de la SCT, se incluye a unidades que operan como taxis apócrifos y otras que pertenecen a plataformas virtuales que no están legalmente reconocidas por el estado, como Uber.
Las multas correspondiente en esos casos, van de 25 mil pesos a 50 mil pesos, dependiendo de si se trata de la primera multa o si hay casos de reincidencia.
Sin embargo, el problema continúa: vehículos prestando servicio de pasaje portando placas particulares sin que la autoridad haga algo; rutas de transporte irregular establecidas carentes de autorización; invasión de rutas federales por parte de vehículos con concesión estatal; cobro de pasaje sin regulación alguna y crecimiento desmedido de flotillas irregulares, son sólo algunos temas que persisten y que afectan al transporte organizado, de acuerdo con los testimonios.