Experta de UASLP señala riesgos de productos industrializados en jóvenes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de mayo 2020.- Pancho trabaja en una funeraria, es el encargado junto con otro compañero de recoger los cadáveres para llevarlos a las funerarias o al lugar en donde se realizará el velorio y posteriormente al horno crematorio o al cementerio, pero la pandemia del Covid 19 ha alterado las actividades de este lugar.
Ahora, lo que antes era normal, representa un riesgo, “tenemos que seguir las indicaciones que nos dicen las autoridades y pues la verdad sí está de pensarse con esto del coronavirus”, manifestó el empleado.
Por esta situación ahora tienen que realizar su trabajo con protección adicional, indicó a su vez Miguel, dueño de una funeraria que se ubica en la capital potosina, pues con la pandemia tienen que seguir las indicaciones de bioseguridad contenidas en la guía de manejo de cadáveres por Covid 19, elaborada por funcionarios del Gobierno Federal.
“Ahora hay que seguir esas instrucciones que entre otras cosas indican que cuando se trate del traslado de una persona que ha muerto por el virus se le traslade lo más rápido posible a la morgue y nuestro personal deberá utilizar trajes de bioseguridad hermético y desechable, mascarilla quirúrgica, guantes, goggles, botas, bata impermeable de manga larga, así como lavarse las manos”, indicó Miguel.
También comentó que el cadáver debe introducirse en una bolsa biodegradable que después se desinfecta con una solución de hipoclorito de sodio y se recomienda no realizar el arreglo estético de los cadáveres ni el embalsamamiento, aunque se puede realizar si se cuenta con el equipo de seguridad necesario.
Víctor, otro empleado de la funeraria comento que a él sí le da miedo, pero que su jefe les explicó que si siguen las indicaciones y se protegen adecuadamente no les pasa nada.
“Nos leyó unas instrucciones que le enviaron y nos dio el equipo que necesitamos para nosotros, para nuestra protección y pues que sea lo que Dios quiera”, manifestó.
Por otra parte, Miguel comentó que en la funeraria se tienen diferentes tipos de ataúdes como por ejemplo de madera, de madera preciosa y de fierro, de los cuales los más caros son los de fierro que cuestan 28 mil pesos y que se fabrican en el estado de Hidalgo, de donde los traen a San Luis Potosí.
Son ataúdes resistentes a la presión de los gases, están sellados y ya no abren una vez que se ha depositado el cadáver en el mismo, indicó.
En el estado de San Luis Potosí las autoridades de la Secretaría de Salud otorgan como máximo un tiempo de 24 horas para que se creme el cadáver de las personas fallecidas por Covid 19.