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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de junio de 2019.- Para nadie es un secreto que México es un país reconocido por su picante gastronomía y, San Luis Potosí, tiene algunos platillos de esa naturaleza, uno de ellos son las llamadas tostadas del borracho o tostadas borrachas, heredadas desde la época en que llegaron los tlaxcaltecas.
El origen de su nombre se relaciona con aquellos parroquianos que sufrían de resaca -luego de haberse excedido en la ingesta de bebidas alcohólicas- y acudían a devorar las tostadas con una salsa muy picante, pues existe la creencia que ayudan a aliviar el malestar.
Estas tostadas, de gran tamaño, son preparadas con una base de salsa que contiene tres variedades de chiles: el guajillo, pulla y cascabel. Se les añade frijoles -directos de la olla-, nopales, cebolla y cilantro. La receta, que anteriormente era mucho más común en la dieta de los potosinos, permanece en algunos sectores como el barrio de El Saucito, frente al panteón del mismo nombre.
El señor Gonzalo Villarreal Grimaldo, comerciante de este producto, comentó que se trata de un antojito potosino que aprendió a elaborar en el seno familiar; en su puesto se percibe la mezcolanza de aromas y sobre todo el de la salsa, que despierta el antojo.
Además de ser su fuente de ingresos, se trata de una tradición que -asegura- sigue vigente para quienes buscan acabar con los estragos del alcohol.