Detiene SSPC a venezolano que realizaba fraudes bancarios en SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 19 de noviembre 2020.-
TEXTO 1
Hola este es el principio del Yo, y de mi miseria, de mi interior, estoy en prisión por un delito que sí cometí o no cometí, eso lo sabemos dos personas Dios y la que me trajo aquí.
Me dedico a la medicina alternativa; me encanta estudiar el porqué de lo que nos pasa, no nada más físicamente sino en lo mental, y en el más allá. Dentro de esto, he aprendido un poco de Física Cuántica. Digo un poco, porque es muy amplia y, de acuerdo a lo último de la medicina, es lo que nos puede ayudar. Yo sé ayudar, no sólo en la salud física, sino en el campo energético. Es decir, que cada uno de nuestros pensamientos y de nuestros actos nos afecta de manera negativa, pero también nos pueden empujar hacia adelante.
He conocido a muchas personas con problemas emocionales verdadera-mente espeluznantes. ¿Qué he sentido? A veces impotencia, coraje, frustración, por ver la autodestrucción del nosotros los hermanos.
Con esto no quiero decir que soy perfecta, y que no tengo ningún problema. Sino que, al revisar en mi interior, cuando analizo mis problemas, sé que no son tan grandes pero que, sin embargo, muchas veces me han ganado y no he logrado resolverlos de la mejor manera.
Mi familia es una familia de clase media, siempre llena de amor, unos a otros preocupados entre sí para cuidarnos y protegernos. Mi padre fue un hombre trabajador, responsable con sus hijos e hijas en tiempo y calidad. Mi madre, una mujer siempre deprimida y la que, a pesar de su enfermedad, siempre estuvo dedicada a buscar el bienestar de sus hijos. Ella nos enseñó a leer, como recuerdo cuando mi madre nos sentaba alrededor de ella, leyéndonos un libro, hasta mi papá se reunía con nosotros, él era analfabeta. Mi madre era maestra normalista y directora de escuela, y eso despertó en mi papá el deseo de aprender a leer y escribir hasta que lo hizo. A mi memoria viene la imagen de mi padre cuando más tarde devoraba los libros por el gusto que le encontró a la lectura y fue, porque ya murió, una persona llena de conocimientos y de sabiduría.
Mi niñez la compartí con ocho hermanos y tres primas que vivían con nosotros, para poder asistir a la escuela. Aunque tuvimos muchas carencias por la falta de dinero, éramos felices; recuerdo cuando tenía dos años, abrazada de un bote de chiles, me caí y me abrí la frente, lloré mucho y mis hermanos me rodearon para ayudarme y, juntos con mi madre, nos fuimos al hospital para que me atendieran; me tuvieron que hacer unas puntas para cerrar la herida, fueron las primeras puntadas que recibí en mi cuerpo.
Así pasamos la niñez, siempre jugando y cumpliendo con nuestras obligaciones, porque mi mamá a cada uno de sus hijos y, conforme a nuestra edad, nos daba tareas que cumplir. Nos daba una pequeña escoba, un gis para jugar al bebe-leche, y por allá la lavadora, con su chaca chaca; los baños gigantes llenos de agua que disponía para que le ayudáramos a enjuagar la ropa y, cuando terminábamos sin que nos fallara, siempre nos tirábamos agua unos a otros entre risas y los gritos de la chiquillada. Eran días de gusto, de alegría, de diversión a la vista de mi madre, y luego a bañarse.
Qué días tan inolvidables y tan diferentes a los que vivo hoy, reclusa, rodeada de grandes paredes, guardias vigilando hasta el más mínimo de mis movimientos, pero esto es consecuencia de no ser precavida, por pensar que todo a mi alrededor era con buena voluntad.
Vivo en San Luis Potosí, aquí nací, aunque no siempre he radicado en esta tierra ahora me encuentro enfrentando, como ya dije, las consecuencias de mis actos y asumiendo mi responsabilidad. Me gusta apoyar, ayudar a las personas y a mi familia. Quiero siempre protegerlas, no quiero que mis actos les causen sufrimiento y, sin embargo, sé que mi condición de presa les ha llenado de dolor y de tristeza. Les hago daño, aunque trato de evitarlo.
Dentro de esta prisión veo una serie de adicciones que sabía que existen, pero ni idea tenía que pasaba con ellas.
TEXTO 2
De cómo un suceso inesperado y doloroso cambió mi vida.
Cuando tenía diez años de edad mis padres se separaron, él se fue a la Ciudad de México, fue un evento que me sorprendió mucho porque, hasta donde yo podía entender, las cosas iban bien. Cuando aún no sabía lo que estaba sucediendo al principio, mis hermanos mayores y mi mamá hablaban en voz baja para que los más pequeños no nos diéramos cuenta, pero el misterio atrae más y como quería saber qué sucedía, recuerdo que en una ocasión llegaron mis padrinos de bautizo para hablar con mi mamá y una de mis hermanas, sobre lo que estaba pasando. Yo me escondí para escuchar, y fue entonces que me enteré sobre la realidad de la situación.
Comprendí entonces que mi papá ya no regresaría a casa, y mi madrina le pedía a mi mamá que se divorciara de mi papá para que pudiese formar otra familia, textualmente eso dijo. Sentí enojo con mi madrina por querer hacernos daño a mis hermanos y a mi mamá. Como siempre, impulsiva, salí de mi escondite y defendí a mi mamá. ¡Vete, vete no te quiero ver, vete tú eres la culpable de que mis papás ya no estén juntos! Trataron de calmarme, pero yo, con mis manos empuñadas le pegaba, lloraba y no podía calmarme. Mi hermana me sacó del lugar, tratando de consolarme sin lograrlo. Desde ese momento me sentí enojada con mi papá, y así viví toda la vida hasta que me reconcilié con él, después de su muerte.
TEXTO 3
De Mi abuela
De los momentos más felices de mi vida es cuando mi Tía Abuela que en realidad fue la abuela porque ella se hizo cargo de mi mamá, que se quedó huérfana a los cinco años ya que mi abuelo fue asesinado en la Revolución Mexicana, cuando era capitán en la milicia.
Cuando éramos niños, el día en que se festejaba el 10 de mayo, nos llevaba a su casa que estaba al lado de la nuestra y nos mostraba toda su vajilla, sus floreros de cristal cortado, manteles, una cafetera que nos gustaba a todos… Y nos decía “a ver hijos ¿Qué quieren escoger para regalarle a su mamá?”. Pero esto no era gratis, teníamos que pagar lo que escogíamos desde ¢10 hasta la gran cantidad de ¢20. Luego sacaba papel de regalo, y todos a forrar lo escogido para el día mágico que representaba el día de la madre.
Otro gran recuerdo de mi viejita preciosa era cuando, como en la canción de Cri-Cri, abría ese ropero que en ese momento lo veíamos inmenso y nos mostraba todos sus recuerdos, las fotos de la familia de ella y nosotros. O cuando pasábamos a la hora de la cena en donde me enseñó a cocinar, desde como hervir una leche bronca, porque en esa época no existía la leche embotellada, sino que llegaba el lechero. O cuando me enseñó cómo hacer ese rico arroz blanco.
Qué añoranza el volver a vivir ese momento. Son muchos los recuerdos felices que enumerar pero este es uno de ellos.
TEXTO 4
Del porqué estoy coartada de mi libertad.
Hace tiempo tuve un accidente automovilístico en la Ciudad de México, resultado de esto hubo complicados problemas de salud en la columna vertebral. Me sometieron a varias operaciones. Después de la última, me quedaron dolores tan fuertes que, en ocasiones, no me podía levantar de la cama, me quedaba sin poder moverme durante días y semanas.
Estando en Monterrey, N.L., a donde me fui a vivir después de la muerte de mi amada madre, trabajé en una fábrica como secretaria de administración. Sin embargo, mis fuertes dolores no me dejaban en paz, y hacían que mi rendimiento en la fábrica no fuese como yo quería. Un día, conocí a una persona que me habló de alguien que me podría ayudar. En ese tiempo, yo iba a cualquier lugar que me recomendaran para quitarme estas grandes molestias. Me dieron el número de teléfono e hice una cita, nunca me imaginé que en ese intento por buscar la salud, comenzaría a dar un cambio radical de vida.
Cuando llegué a la cita me recibió una mujer de la tercera edad, con una sonrisa que inundaba todo el lugar, me sentí bien recibida, animada, esa mujer alivianó mis esperanzas. Me dijo “platícame qué te pasa mujer, ¿desde cuándo y qué fue el motivo del percance?” Hasta ese momento me di cuenta que nunca pensé qué ocurría en mi vida. Al terminar nuestra charla me pasó a una habitación con una mesa para masajes en medio. Había música y un aroma muy especial que en ningún lugar he vuelto a encontrar. Me acostó desnuda boca abajo, e inicio unos movimientos con sus manos, no se trataba de un masaje como los que ya me habían dado, sino de un fino tacto, antes de acostarme, la mujer me había colocado un antifaz de esos que nos colocamos para que no nos moleste la luz al dormir.
En una de sus sesiones le digo a ¿Mandy -así le decíamos- ¿qué me haces? ¿Quiénes son esos pequeños duendes que abren mi espalda y tocan mi columna? Ahí me molestan, duele, y siento calor a veces y frío en otros lugares. Ella solo lanzó una pequeña risilla que alcancé a escuchar. Al terminar la sesión, me dio instrucciones, “concéntrate sobre estos duendes” y luego me preguntó ¿y cómo los ves si estás boca abajo con los ojos cerrados? “No lo sé” respondí, y se me quedó viendo y moviendo la cabeza; hizo anotaciones en su cuaderno con pastas obscuras: la próxima receta.
En la siguiente terapia al finalizar la sesión me dijo, estoy muy estresada ¿puedes darme un masaje? Me le quedé viendo y le dije que yo no sabía dar masajes, me contestó -no importa dámelo. Le dije -bueno si te arriesgas y me guías con mucho gusto, ese fue mi primer masaje y la entrada al mundo de la medicina alternativa que apenas conocía.
Cuando terminé con el masaje, ella comentó -oh qué bien me siento. Le contesté -no te burles de mi, la verdad no sé cómo es que me atreví.
– ¡No! estuvo muy bien -dijo ella, y añadió -Gracias, me he sentido mucho mejor, pero si tú quieres y te gusta te puedo enseñar. Me llené de alegría, y al día siguiente sin esperar más, se iniciaron mis clases. Mandy mi querida Mandy fue mi primer maestra en lo Alternativo.
Yo Seguí trabajando en el mismo lugar, sintiendo una gran mejoría en mi columna, la estructura de mi cuerpo había cambiado ya no parecía que tenía alas, pues antes por el dolor sacaba los omoplatos y hacía los brazos hacia atrás, para soportar el dolor, parecía un adefesio cuando caminaba.
Unos meses más tarde Mandy me dijo que ya había terminado mis enseñanzas, y me autorizó “ya puedes iniciar con tus pacientes”, me sentí soñada no podía creerlo, porque no solo había aprendido sobre el cuerpo físico, sino sobre las energías que no vemos pero que existen y de cómo ellas nos ayuda a tener o recuperar nuestra salud y a sacar nuestras emociones.
Con lo inquieta que soy, investigué en qué otros lugares para seguir aprendiendo, para saber más, busqué en periódicos, libros, revistas y en todo aquello que hablara sobre lo que había aprendido con Mandy.
Así me inscribí en otra escuela, luego en otra y en otra hasta que se me presentó la oportunidad de ir a la frontera con Estados Unidos de Norte América, para trabajar.
TEXTO 5
En ese año me ofrecieron un trabajo en el Norte del País, en la frontera, para realizar un estudio de mercado en un pueblo al que no sabía de su existencia; acepté la invitación porque quería conocer la famosa frontera e iniciar una aventura, mi propia aventura. A los pocos días de aceptar me subí a un autobús y después de diez largas horas de camino, llegue a mi destino; ahí me esperaba un señor alto moreno de pelo medio rizo, con una gran sonrisa y unos dientes blancos que lo caracterizaban, me saludó y me dijo que me llevaría al lugar donde viviría, con el cansancio del viaje ansiaba un buen baño, tirarme sobre la cama y dormir.
Cuando me contrataron me habían ofrecido un lugar donde me quedaría a dormir me dijeron que se trataba de una pequeña suite confortable en donde me sentiría muy bien. Cuando llegamos al lugar ¡oh! que sorpresa y decepción me llevé, ya que esa comodidad que esperaba no existía, se trataba de una bodega a medio llenar, con un catre de esos que se doblan y que incluye el colchón en una esquina, y para dividir el espacio, una estantería del piso al techo de láminas llenas de agujeros. No había baño, solo una letrina como a 20 metros, retirada de la bodega. Para bañarse solo había un tubo oxidado con una regadera, de donde apenas salían pequeños chorros de agua porque estaba tapada.
Pasmada al ver el lugar le pregunté al señor ¿qué es esto? con su eterna sonrisa respondió que allí es donde viviría por ahora, ya que en el pueblo, por ser temporada, hay mucha gente y no podemos hospedarla en otro lugar. Aquella noche recibí visitas por todos lados: zancudos, ratones, arañas, cucarachas… Qué noche tan difícil, tan fatigada del largo viaje, sin bañarme porque no había agua, y sin poder dormir nada. Al día siguiente me dediqué a buscar un lugar más acogedor por así nombrarlo en dónde vivir, después de buscar y buscar de preguntar aquí y allá dónde alquilar, logré encontrar a las orillas del pueblo una casa de madera en donde me alquilaron una habitación sencilla pero limpia y con un buen sanitario y para bañarse fue de botecito.
¿Por qué tanto interés de saber el comportamiento de mercado? Me preguntaba por las mañanas muy temprano, al pasar el tiempo de mi búsqueda comprendí porqué le decían “estamos en temporada”, el pueblo era pequeño ubicado en el centro y compuesto por cinco grandes cuadras, que componían la calle principal, había mucha actividad comercial ya que los norteamericanos y mexicanos que viven al otro lado de la frontera se pasan a comprar en grandes establecimientos donde se vende artesanía de toda la República Mexicana, negocios farmacéuticos, consultorios médicos y dentistas así como restaurantes donde se escuchan canciones rancheras y de banda a todo volumen. En las banquetas están los puestos del ambulantaje, los conocidos mercados de pulgas, los sábados, por la calle apenas se podía caminar, apretujones, codazos, pisotones, y grietas para poder avanzar.
Al concluir mi trabajo y conforme al resultado del estudio, descubrí que existen muchas oportunidades de cualquier tipo de negocio y que si quería podía iniciar uno propio. Así lo hice y como no había en todo el pueblo un SPA puse manos a la obra y me volví una empresaria en el área de belleza.
En plena calle principal en la primera calle que da al puente que divide México-USA y por donde pasan todos los turistas, renté un estudio, así llaman a los mini departamentos, muy limpio sin necesidad de darle una manita de pintura, compré una mesa de masaje que a la fecha se encuentra en las oficinas del Ministerio Público, porque cuando me apresaron me dijeron que necesitaban ayuda para una señora con fuertes dolores musculares y, como la mesa es plegable y el agente iba en su carro, pues la guardé en la cajuela y ya cuando llegamos sus oficinas ahí se guardó.
Vuelvo al pueblo y para la apertura del SPA adquirí una mesa con unas patas más chicas que la otra mesa, pero muy barata. También compré un buró usado y para los clientes, 4 sillas de esas que se doblan, todas descarapeladas. Me hacía falta un anuncio de manera urgente, entonces me dediqué a buscar quién lo rotulara, y el más cercano que hay se encontraba a una hora de distancia. Tampoco existía una maderería, una ferretería y, como el resultado fue nulo, me fui a los basureros. Mientras llegaba por la calle iba atenta para encontrar mi tesoro. Al fin de lejos vi un pedazo de madera ya viejo y maltratado por estar a la intemperie, pero tenía bonita forma, luego fui a la tienda de abarrotes del lugar y compré tinta blanca para los zapatos con la que pinté letras desiguales, escribí STELL-SPA. Y así abrió sus puertas, con pocos servicios bueno solo era uno al principio, y era el de Masajes Terapéuticos. Aquellos que me enseñó mi estimada maestra Mandy, y con letras pequeñas en el anuncio entre paréntesis: (Sin final feliz) fue todo un éxito y creció muy rápido. Desafortunadamente se presentó este gran mal que aqueja al mundo entero y es el de la inseguridad y el crimen organizado. Fue como un huracán que destruyó todo a su paso y aquel pueblo próspero y lleno de sonrisas quedó vacío, como en esas escenas dantescas que se ven en las películas de terror, abandonadas, polvorientas, revoloteando basura y sin un alma.
Luego, me dediqué a buscar una escuela tanto en México como en la Unión Americana, en donde hubiese la carrera de Medicina Alternativa y Complementaria. Algún lugar que fuese serio y responsable en la enseñanza, y no solo charlatanería. Al fin la encontré y me gustó mucho su programa de enseñanza, porque las clases incluyen Anatomía y Fisiología, Física, Química, además de las materias complementarias como masajes, herbolaria, acupuntura, energía, y medicina cuántica.
Meses después Estela montó su propia clínica en México, y prestó servicios durante un breve tiempo. Más tarde fue detenida con base a una orden de aprehensión por el delito de fraude, acusada por una usuaria que no se sintió satisfecha con los servicios terapéuticos que Estela le prestó.
TEXTO 6
No hay delito, todo tiene una explicación.
Una materia muy interesante por su complejidad y en ese entonces su desconocimiento era muy grande es la de Medicina Cuántica que abarca todo lo que se ve y no se ve, y que es la causante de que esté yo en prisión.
Sabemos que la física clásica tiene sus limitaciones en cuanto al estudio de la energía del mundo inmaterial, del más allá del tiempo y del espacio y de la conducta de los átomos y del universo, esto pertenece a la física cuántica.
Cuando fue estudiado el más pequeño de los átomos se sabe que un 9,999999999999 por ciento es espacio vacío, pero no está vacío, sino que está lleno de energía, imaginemos que es una pelota enorme con una inmensa gama de frecuencias energéticas y que esta forma un campo de información invisible o sea que no se ve y que se encuentra interconectado, así que el universo que conocemos y cada uno de sus elementos es solo energía e información. Esto ya está científicamente comprobado.
Cada ser humano es un universo que se compone de un cuerpo con una grandísima cantidad de átomos y moléculas que forman sustancias químicas y estas se organizan y de ahí salen las células de las cuales forman tejidos, órganos y estos crean sistemas en el cuerpo, ejemplo sistema circulatorio, sistema nervioso, etc.
¿Cómo saber las funciones de las células, los tejidos, los órganos y los sistemas del cuerpo? ¿Cómo las sustancias químicas y moléculas de las células saben qué deben hacer? ¿Qué les permite interactuar con tanta precisión?
Cada célula de la que está constituido el cuerpo está rodeada de un campo de energía que es el total de la suma de energía de los átomos, moléculas y de las sustancias químicas trabajando en conjunto y en equilibrio a una velocidad de la luz al cuadrado, significa que nuestras células se comunican por medio de un campo cuántico que une el mundo físico y material con los campos de energías que forman todo.
Así que todos los elementos del universo interactúan de una forma holística y cooperadora y que lo lineal y previsible newtoniano como existe.
En cualquier enfermedad es un descenso de frecuencia a la que el ser humano vibra, dice según la cuántica que se encuentra en desequilibrio.
Vemos en la actualidad cómo afecta la energía que nos rodea, y al estado emocional que define nuestros sentidos como ejemplo la ira, odio, envidia, etcétera… En ese momento se está usando exceso de energía vital que rodean las células y la atención está puesta en el entorno si por nuestro trabajo, el trabajo, el lugar en donde se vive es constante el estrés los efectos a largo plazo hacen que el cuerpo vibre a una frecuencia más baja cada vez, hasta volverse una partícula menos y menos y entonces la onda formada por átomos y moléculas y sustancias químicas tienen una menor conciencia, energía e información para compartir, convirtiéndose en materia defectuosa con baja vibración o energía, con un resultado de desequilibrio entre átomos y moléculas, produciendo señales débiles y el cuerpo empieza a funcionar mal.
Cuando en nuestro universo individual las cosas materiales de este universo y nuestro entorno tienden a dirigirse hacia el desorden y sentimos cansancio, y que nos estamos desmoronando, es cuando la energía está desequilibrada y desentronizada entre sí, y las células se enferman. Si a pesar de nuestro diario y traqueteado vivir, somos organizados y coherentes, la energía se vuelve más rápida y nuestra frecuencia más potente y entonces recibiremos las señales electromagnéticas que nos enviaron los átomos y los campos de energía invisible que mandan información codificada será incorrecta y tenemos un estado del ser consciente o inconsciente de la personalidad en equilibrio.
Como todo lo que existe en el universo está unido en el campo cuántico de lo invisible, en ese se encuentran los chacras que tampoco vemos, y que se encuentran ubicados desde la coronilla hasta el cerebro y columna vertebral y su función es detectar el equilibrio y el desequilibrio.
Se sabe que son 7 los principales, pero también existen más de 300 secundarios que ayudan a sentirnos en orden o desorden.
En nuestro cuerpo físico nuestros chacras se unen por medio del sistema endocrino, o sea, por las glándulas.
Es tan extenso este tema, y tan interesante, pero seré breve. El sistema nervioso central proviene del cerebelo, tronco encefálico, situado en la base del cerebro, y de ahí se forma la columna vertebral, en el hueso de esta nace la médula y de esta, se va al sistema nervioso autónomo, que regula, mantiene y fomenta la salud.
Como observamos del átomo la molécula el resultado es la célula y de ellos los sistemas del cuerpo así también se genera lo invisible a nuestro ojo, los chacras, el electromagnetismo que nos rodea y que conforma a nuestras emociones.
El pensamiento emocional es muy importante para el control de nuestras frecuencias biológicas.
Por ejemplo las emociones negativas que sin las que nos desactivan, el miedo, la sensación de inutilidad, la ira, la hostilidad, la impaciencia, el pesimismo y las preocupaciones, y frustraciones, activan una respuesta de lucha del sistema nervioso y el cuerpo malgasta la tan apreciada energía vital, y se pierde el equilibrio de los chacras inician su movimiento hacia la izquierda y las fibras de energía que nos rodean empiezan a hacer corto circuito y en ocasiones nos vemos como grises sin luz y nos enfurecemos.
En cuanto, las emociones como la gratitud y el apreciar hacen que el corazón se nos abra y la energía del cuerpo se eleve o se limpie y vuelva a su lugar, como consecuencia las emociones creativas como amor, alegría, inspiraciones, paz, plenitud, confianza, conocimiento, presencia, fe, etc.
Se inicia un cambio de inmediato en nuestro cuerpo y en la forma de ver la vida.
Para medir nuestro estado emocional, y de energía se realizó una investigación científica por físicos, médicos, químicos e ingenieros sobre el cuerpo humano y su función energética, dando como resultado que cuando estamos estresados nuestra energía es negativa y de egoísmo, y nos enfurecemos. Y cuando nuestras emociones son positivas somos más creativos.
Y el ADN es el que contiene la información en bruto, o instrucciones que nos hacen ser quienes somos y lo que somos.
El ADN usa las instrucciones impresas en las secuencias individuales para producir proteínas que son la materia prima usadas en el cuerpo para construir no solo estructuras tridimensionales coherentes (anatomía física) sino también realizar las complicadas funciones y complicadas interacciones fisiológicas.
Las proteínas: su función es tan importante por ser las responsables de la salud de nuestro cuerpo.
Entonces cada hebra o parte del ADN sabemos de la inter-codificación coro-grafeada que realiza.
Para medir nuestro estado físico o emocional se crearon equipos muy sofisticados y que, por medio del cabello, saliva, sangre, se logre el resultado por medio de códigos ADN en una ranura se instala una tarjeta para medir el cuerpo electromagnético. Y luego, la maquina inicia una serie de sonidos hasta apagarse; se manipulan unos botones y así sabemos el resultado del 1 al 10 si es 5 no existe problema; 5.1 existe desequilibrio o incoherencia, el resultado que arroja con los códigos, si su misma energía ayuda a resolver el desequilibrio energético.
Cuando el resultado indica que sí se le comunica al individuo el médico y el decide si está dispuesto a llevarlo a cabo con la responsabilidad de su parte que esto conlleva.
La ayuda como se logra por cada código de incoherencia se utiliza una tarjeta y para resolver el desequilibrio se inserta otra tarjeta que solo se puede usar una sola vez.
Se electro-magnetiza por medio de agua destilada o purificada, cuando ya está lista, la botella se vuelve más pesada, entonces se entrega al individuo.
Esto es Alternativo y es responsable únicamente la persona que acepta tal tratamiento.
(Historia del libro Cautivas, con el permiso de la coordinadora del mismo, Marcela García Vázquez)