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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 3 de septiembre.- En consonancia con lo expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con motivo de su Primer Informe de Gobierno, donde dijo que los resultados en materia de incidencia delictiva «no son buenos», la cifra de defunciones por homicidio doloso en San Luis Potosí va al alza, con 560 el año pasado, la peor en una década. La tasa anual ya es casi de 20 muertos por cada 100 mil habitantes.
Lo anterior se desprende del apartado intitulado Defunciones por homicidio por entidad federativa, donde se da cuenta que en año de 2009, hubo 210 muertos por crímenes dolosos, contra los 560 registrados en 2018, tres veces más. La estadística presentada por López Obrador en su informe escrito, data de 2007 a 2018.
En 2007, los muertos fueron 143 y nunca más se ha terminado así un año. El problema se recrudeció durante la presente administración: en 2016 hubo 332 ejecutados, en 2016 el saldo se disparó a 507 y el año pasado ascendió a 560.
«Las cifras dan cuenta de las defunciones por homicidio de acuerdo con la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10) establecida por la Organización Mundial de la Salud. Se refiere al número de personas cuya causa de fallecimiento fue específicamente por agresiones intencionales por parte de terceros tomando como referencia la CIE», establece el I Informe.
«La información preliminar de 2019 estará disponible a partir de julio de 2020, agrega el documento lopezobradorista.
Así, la tasa de defunciones por cada 100 mil habitantes pasó de 5.6 en 2007 a 19.8 en 2018. De 2016 a la fecha, se ha mantenido a doble dígito.
«Para estimar la tasa se utilizaron los datos de la Conciliación Demográfica de México, 1950-2015 y las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050», explica el grueso reporte de 994 páginas sobre el estado que guarda la nación.