Inauguran Galindo calle María Grever en Col. Jardines del Estadio
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 07 de noviembre del 2018.- Cuatro horas de monólogo, ausencia de autocrítica y una bancada de Morena que se mimetizó con su homólogos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), marcaron la comparecencia del Gobernador, Juan Manuel Carreras López, quien acudió para responder en temas de seguridad, violencia y procuración de justicia; lo que parecía un acto de rendición de cuentas en el marco de la independencia de poderes, se convirtió en un ejercicio meramente de trámite y con interrogantes apáticas.
Esta presentación fue acordada por los diputados integrantes de la LXII legislatura local el pasado 25 de octubre, ante el incremento de crímenes del fuero común y de alto impacto; entonces los congresistas cuestionaban el recrudecimiento de la violencia que se tradujo a 51 mujeres asesinadas, robos con violencia, asaltos, personas desaparecidas, extorsiones, policías reprobados en exámenes de control, deficiente procuración de justicia, entre otros.
Sin embargo, en la comparecencia del jefe del ejecutivo estatal la mayoría de legisladores fueron tibios, incluso quienes integran las bancas de oposición mostraron una postura impasible que no daba muestra de meter en aprietos a Carreras López, quien brindó sus respuestas en lapsos de cinco minutos y sólo tres para réplicas, que de hecho tampoco fueron abundantes.
Por el recinto desfilaron los integrantes del gabinete de seguridad, Federico Garza Herrera, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) y Jaime Pineda Arteaga, secretario de Seguridad Pública Estatal (SPE), precisamente tomaron asiento detrás del diputado Edgardo Hernández Contreras, quien ha sido reiterativo en pedir la dimisión de ambos mandos, pero este día lo hizo en un discurso mucho menos impetuoso y apenas invitó diplomáticamente a Carreras López para que procure su salida en razón de los altos niveles de impunidad en los delitos.
Cándido Ochoa Rojas, refirió por su parte que las autoridades no pueden deslindarse de atender o no un asunto de inseguridad, pues es un tema complicado pero no imposible de combatir y para ejemplo está el esclarecimiento del asesinato de la dentista Erika N.; cuestionó si las reuniones de seguridad semanales se siguen efectuando y se extienden al interior de los municipios del Estado.
El congresista de Movimiento Ciudadano, Eugenio Govea Arcos, recordó que a la fecha se han registrado 51 feminicidios en la entidad y un total de mil 198 homicidios, y que no puede haber un estado próspero en economía pero a la vez con esas fallas en materia de seguridad.
También recordó que 270 elementos de la Policía Estatal reprobaron sus exámenes de control y confianza y no han sido dados de baja de la corporación; finalizó su intervención diciendo que para resolver un problema lo más importante es admitirlo: «Estamos inmersos en un baño de sangre, la causa es la impunidad, no podemos seguir viviendo con miedo ni presa de la delincuencia».
La cifras más críticas arrojadas al titular del poder Ejecutivo, fueron emitidas por Oscar Vera Fabregat, del partido Conciencia Popular, quien advirtió uno de los delitos con mayor incidencia en San Luis Potosí es la extorsión con 29.4 por ciento, seguido del robo en sus distintas derivaciones con 38.2 por ciento y ambos representan más de la mitad del total de crímenes cometidos en esta entidad.
También evidenció que la ciudadanía tiene una confianza deplorable en las instituciones de seguridad y justicia, pues apenas se denuncia el 11.2 por ciento de delitos y el 28 por ciento de los afectados por éstos, no acuden a la Fiscalía General del Estado porque no confían en las autoridades.
El último en participar fue el representante del Partido Encuentro Social, Mario Lárraga Delgado, quien pidió se reconsidere armar a la Policía Rural en la zona Huasteca, pues los uniformados ya no pueden inhibir el delito de abigeato gracias a la medida de retirarles el armamento.
Y así se desarrolló el protocolo de la comparecencia, entre pronunciamientos que amodorraban a los asistentes, el letargo apenas se interrumpía con el intercambio de rechiflas entre el ex legislador, José Luis Romero Calzada y Rafael Aguilar Fuentes “El chiquilín”, ambos se llevaron el momento más álgido, si acaso lo hubo.