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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 2 de octubre de 2019.- Total silencio se ha guardado en el Congreso del Estado tras la mortandad de personas en el rancho propiedad del legislador, Cándido Ochoa Rojas, el pasado 26 de septiembre, incluso se desconoce si hay investigaciones para aclarar qué hacía un custodio asignado a la seguridad del congresista, haciendo labores de peón en su predio de Tancanhuitz.
De acuerdo con aseveraciones de su compañero de bancada (del Partido Verde Ecologista), Edgardo Hernández Contreras, es ineludible que la Fiscalía General del Estado informe sobre cómo van las investigaciones y el área de Contraloría se aboque a abrir un expediente de oficio por los hechos.
“Lo han hecho por otros temas, como cuando un diputado andaba en Aguascalientes u otra chica metió facturas de gasolina, entonces en este caso cuando hablamos de la presencia de servidores públicos para el cuidado de un funcionario y perdió la vida, no puede haber consideraciones legales”, condenó.
Considera el legislador que debe aclararse quién autorizó esa comisión al uniformado y las razones, además de cuántos elementos están en esa condición; es una práctica evidente que, dijo, se puede dar sólo por la manía de funcionarios como Jaime Ernesto Pineda y Edgar Jiménez Arcadia, quienes buscan quedar bien con ciertos personajes para que no se les cuestione su trabajo al frente de la seguridad estatal y municipal, respectivamente.
“Ante la noticia de un hecho delictivo o que se presuma como tal, el Contralor está obligado a indagar, para curarse en salud o rendir buenas cuentas si es que busca ser transparente”, advirtió.