
En un año 253 mil 790 potosinos han enfermado de Covid 19
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de mayo de 2020.- Los pacientes sospechosos o con Covid 19 tienen que llamar al número telefónico 800 123 8888, en donde son atendidos por personal instruido específicamente para detectar casos de coronavirus y canalizar ayuda médica profesional así como también se debe de reportar a los pacientes sospechosos con fiebre de más de 38 grados, tos, dificultad para respirar, flema, cansancio o debilidad.
También en los consultorios del sector público y privado se tiene la indicación de reportar a los pacientes que presenten estos síntomas.
Los confirmados o sospechosos siempre son trasladados en una ambulancia, pero acompañada por otra.
Dentro del plan para la atención a la pandemia en el estado de San Luis Potosí, el Gobierno del Estado adquirió 27 ambulancias especiales para trasladar a los pacientes con Covid 19, con un costo por unidad de tres millones 700 mil pesos cada una.
A diferencia de las ambulancias normales, estos vehículos cuentan con el equipo necesario para trasladar y atender a los pacientes sospechosos o confirmados.
En el interior cuentan con una campana de aislamiento con flujo de aire laminar o corriente laminar, y se le llama así al movimiento de un fluido cuando es ordenado, estratificado o suave. El flujo laminar, evita que se escapen las partículas y puedan contagiar a los médicos y paramédicos.
Para poder atender a los posibles pacientes, muchos de los cuales presentarán problemas respiratorios e incluso dificultad para respirar, cuentan con un aspirador portátil y un ventilador. Y también con un monitor inactivo de signos vitales y oxígeno.
Estas ambulancias tienen además, aditamentos como desinfectantes para equipos y superficies, guantes estériles, cubrebocas, mascarillas N95 y trajes especiales, así como instrumental médico para garantizar la seguridad biológica en el traslado de los pacientes sospechosos o confirmados con coronavirus.
Los pacientes son metidos a la cápsula de plástico sellada herméticamente para su traslado, la cual está aislada por medio de cierres, lo que evita que salga cualquier secreción por estornudos, tos, lágrimas o sudor. La cápsula tiene una camilla en donde se coloca al paciente y luego se desliza al interior para aislarlo. Asimismo, cuenta con un ventilador que filtra el aire del interior.
Cuando las ambulancias arriban al exterior de las clínicas se realiza el cierre de la calle por parte de los elementos de la Guardia Nacional que vigilan las clínicas y se coloca una valla para evitar la circulación de vehículos mientras dura la maniobra de bajar la camilla con el paciente.
También los mismos elementos de la GN y los de seguridad privada que vigilan las instalaciones solicitan a las personas que se encuentran cerca de las entradas, así como a los familiares de los pacientes que se retiren y se pongan sus cubrebocas.
Una vez que se ha ingresado al paciente se abre la circulación. Todo ello se realiza en alrededor de un tiempo máximo de 10 minutos.
Una vez que es ingresado el paciente se le traslada al Triage respiratorio que es protocolo de intervención y ahí se evalúa las prioridades de atención, privilegiando la posibilidad de supervivencia, de acuerdo con las necesidades terapéuticas y los recursos disponibles.
Trata por tanto de evitar que se retrase la atención del paciente, que empeoraría su pronóstico por la demora en su atención.
Una vez que se determina a qué hospital será traslado, se les avisa a los responsables para que se active el código respiratorio en el lugar y el personal esté prevenido para la recepción del paciente. Después del traslado, las ambulancias se sanitizan.