
Hallan a un hombre sin vida en lote de autos en avenida Acceso Norte
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de mayo de 2020.- Ubicado en la calle Miguel Hidalgo esquina con Julián de los Reyes, se encuentra el Palacio Mercantil, erigido sobre el espacio que anteriormente ocupaba el antiguo mercado de la ciudad hasta principios del siglo XX.
El doctor en Arquitectura y especialista en Historia del Arte, Jesús Villar Rubio, señala en el programa Historias de San Luis que el Porfiriato trajo consigo un amplio crecimiento económico y cambios drásticos -sobre todo con la llegada del ferrocarril-, el cual dejó una amplia huella en la arquitectura potosina, gracias a los materiales de importación y a los nuevos estilos traídos por constructores extranjeros.
Una prueba de ello es el Palacio Mercantil, obra del canadiense Henri Guidón, quien fue contratado por la familia Meade para construir el edificio en San Luis Potosí, luego de comprar el espacio al Ayuntamiento que se encontraba escasos de recursos y decidió poner a la venta las plazas del mercado, para poder continuar con la administración.
Su construcción comenzó en el año de 1892 y quedó terminado para el año de 1898, con trabajo de cantería en su interior por parte del maestro Florentino.
“Este edificio se compone de materiales que no había en la localidad, como es el ladrillo extruido, vigas y columnas metálicas que sostienen el edificio y que llegan a San Luis Potosí a través del ferrocarril”, explica.
ESTILO FRANCÉS
El arquitecto señala que los hermanos Meade (Gerardo y Eduardo) mandaron construir dos departamentos en la parte posterior a la calle de Morelos, mientras que la planta baja fue destinada a locales comerciales. Esto lo convirtió en uno de los más modernos para su época al ser el primero en contar con apartamentos en su interior, además de que se trata de una forma de vivir traída desde Estados Unidos, para después normalizarse como una práctica entre los edificios construidos en el Centro Histórico.
Debido a que en ese entonces la arquitectura francesa era la predominante en todo el mundo, Guidón construyó el Palacio Mercantil bajo este estilo en un terreno de dos mil metros cuadrados (m2) dentro del centro, que se puede observar en varios edificios levantados durante el Porfiriato.
Sus cuatro fachadas están realizadas en mampostería, con marcos de cantera en las ventanas, los aparadores y en las puertas de los comercios. El centro del edificio está rematado con un frontón con la inscripción “Palacio Mercantil”, y en una de sus esquinas “E. Meade”.
Para acceder al edificio se puede entrar por Julián de los Reyes o por el pasaje González Ortega y cuenta con una escalera monumental que da a los departamentos principales, así como escaleras individuales para otros espacios habitacionales.
SOBREVIVIÓ AL INCENDIO
El Palacio Mercantil se encuentra en excelentes condiciones a pesar del
incendio ocurrido entre 1978-1980, lo que dañó a las mansardas y la estructura
de lámina canalada y de madera exterior.
Sin embargo, una gran mayoría de los establecimientos constituidos como este quedaron como bodegas, muchas veces vacías, cuando comenzaron a desarrollarse los nuevos fraccionamientos a lo largo de avenida Carranza o fuera del Centro Histórico, pues la gente prefería emigrar a estos lugares.
“Ese cambio del uso de suelo comienza a afectar a este tipo de edificaciones y por eso ya no hay ese mantenimiento que antes les daban los propietarios”, comenta Jesús Villar.
Por lo que es importante volver a revalorizar el centro, eso no quiere decir que sea ocupado como vivienda en su totalidad, sino que exista una diversidad de actividad, además de dar facilidad de acceso al Centro Histórico, no solo a través del automóvil, sino con el transporte público.