Proponen liberar presos no peligrosos para proteger su salud

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 20 de abril 2020.- Los penales y las medidas cautelares para prevenir contagios de Covid 19 dentro de los mismos son un tema preocupante, por ello, el presidente de la Fundación Renace, José Mario de la Garza Marroquín, presentó una solicitud para que las autoridades analicen el problema que se puede generar de no realizar acciones preventivas a su interior.

Propone la fundación que se vea detalladamente a la población y sean seleccionados aquellos internos que pudieran ser merecedores de una preliberación debido al riesgo latente de un contagio masivo, pues el virus puede entrar a través de las familias que acuden a visitas o de los custodios.

“En caso de que alguno de los reos se enferme de gravedad, los penales no están capacitados para atenderlos de forma adecuada, lo que implicará un traslado y con ello seguridad para vigilancia, algo que es cuestionable ante el déficit de custodios y de elementos policíacos”, explicó De la Garza Marroquín.

«Estamos poniendo sobre la mesa para que se analice el riesgo de contagio que hay en La Pila y en los demás penales del estado para los internos, custodios y las personas que van a las visitas. Por supuesto que en un penal es difícil acatar las medidas de sana distancia y de higiene que ha dictado la Secretaría de Salud”, puntualiza.

Agregó que si se les llegan a infectar 200 internos, “tendrían que empezar a idear cómo los mueven, cómo los vigilan. Lo que se tiene que hacer, desde nuestro punto de vista, es prever que esto pueda pasar y tratar de reducir el riesgo”.

Dentro de la propuesta de De la Garza Marroquín, están ciertos grupos de internos que pudieran salir de la reclusión en los distintos centros penitenciarios del estado. Dichos grupos son quienes están por cumplir su sentencia, y los que están esperando sentencia y que según la Constitución tienen un estado de inocencia pues no se les ha dictado su culpabilidad.

También se encuentran las personas que pertenecen al grupo de riesgo por padecer enfermedades crónicas o por su edad.

«Dentro de los sentenciados hay quienes cometieron un delito no grave y otros que son de alto impacto, habría que identificar en las poblaciones a quienes han cometido este tipo de delitos y también identificar a grupos vulnerables porque tienen alguna enfermedad crónica, por sobrepeso o porque tienen más de 60 años, habría que buscar que esas personas puedan tener un arresto domiciliario”.

De la Garza señaló que en cuanto a los sentenciados también habría que ubicar a los que ya están por salir, buscar un mecanismo de preliberación.

“Hay que ver también el tema de los derechos de las víctimas. Es un tema que se tiene que analizar viendo qué tipo de población penitenciaria se tiene, cuál es la que está en riesgo y también cómo controlar las visitas».

El presidente de la Fundación Renace dijo que prohibir las visitas puede ser perjudicial, porque la medida desataría un motín.

«Es un tema delicado, nos parece que en los penales del estado debería de hacerse un análisis de todo esto antes de que nos llegue la problemática y se presenten internos enfermos, fallecidos o que tengan que trasladarse a hospitales», finalizó.