
Asesinan a empresaria potosina al resistirse a asalto en su negocio
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de noviembre 2020.- La puesta del sol y la llegada de la tarde en la capital potosina enmarcaron la reunión que mujeres, colectivos y movimientos feministas organizaron derivado de la conmemoración del llamado 25M, Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, algo que en San Luis Potosí, ha flagelado a la sociedad con cicatrices que aún no sanan.
Crímenes tales como el feminicidio de Karla Pontigo, la reciente sentencia al autor intelectual del feminicidio de Érika -odontología embarazada que fue asesinada afuera de su consultorio-, además de la creciente violencia de género que incrementó sus índices con la llegada de la pandemia, son muestras palpables del problema que no se puede erradicar.
Miles de historias de violencia que viven a diario niñas, jóvenes y mujeres, de las cuales no se conoce nada y por todos ellas una vez más las féminas potosinas alzaron la voz, por todas aquellas que callan, por todas aquellas a las que su agresor crea su silencio.
Durante los días previos se había llegado a mencionar que algunas integrantes de movimientos feministas radicales del estado de Zacatecas, tenían la intención de realizar actos como los que se presentaron en Fresnillo, esto al final no se presentó; de igual forma, algunos habitantes de la avenida Juárez señalaban que mujeres a bordo de bicicletas circularon desde temprano pidiendo que cerraran sus negocios pues amenazaban con hacer disturbios, tampoco sucedió; todo lo contrario: un ambiente de paz pidiendo lo que no se debería de pedir, paz para las mujeres rodeó el 25M.
En punto de las 16 horas comenzaron a llegar mujeres a la Plaza de los Fundadores, donde colocaron carteles con historias de abuso sexual y violencia que muchas niñas y adultas han sufrido, así como acoso sexual y desapariciones que aún quedan pendientes de resolver por parte de las autoridades.
Un plástico fue el lienzo en el que se plasmaron murales, uno de ellos con la palabra «Resiste», en los que también rodeaban las frases “Libertad”, “Ni una más”, “No es no”, además de una llama en alusión a la lucha constante de la defensa de las mujeres. Otra de estas pinturas formaba unas alas, en ellas se podía leer la oración, «Nos sembraron miedo, nos crecieron alas», todo esto sirvió de previo para el inicio de las actividades planeadas.
A las 17 horas, mediante un megáfono leyeron su desplegado, el cual dejaba claro que las mujeres de las nuevas generaciones iniciarán un cambio para las próximas y las pasadas, este será un antes y un después para el feminismo, dejaron claro que el lugar que no se les dio, ahora lo tomarán y que si se daña a una, se daña a todas.
Una hora después, leyeron un comunicado dirigido hacia los medios de comunicación, los cuales también son integrados por mujeres, reporteras, fotografas, jefas de información, que desde su trinchera y abocándose a la ética que la profesión marca, cubren sus movimientos con el único afán de mostrar la realidad de un país, un estado y una ciudad. En su desplegado al periodismo, las féminas pidieron que se deje de lado destrozar espacios públicos o monumentos, pintas o disturbios que en ocasiones causan este tipo de eventos, solicitaron de manera formal darle el sentido estricto de una lucha por erradicar cualquier tipo de violencia hacia el sexo que ahora es más fuerte que nunca.
Para concluir el evento, las agrupaciones feministas abrieron el micrófono para que víctimas de delitos contra la mujer dieran a conocer sus historias, esto no ocurrió, pero se usó el poder de la expresión pública para recitar poemas en torno a estos delitos que laceran a la sociedad, así como cantos y gritos de protesta hacia el machismo y autoritarismo.
Todo concluyó en punto de las 20 horas con una canción hacia la violencia que vive la mujer, algo que en estos tiempos en lugar de generar conciencia e ir desapareciendo, está considerado como un problema de salud pública.
Todo culminó como inició, un evento de paz que precisamente pide eso.
Con el ocaso del día y la llegada de la noche, las velas iluminaron la plaza, una de las principales del Centro Histórico potosino, hoy se le dio voz a las mujeres que fueron despojadas de ello, los crímenes que flagelan la existencia de algunas, fueron gritadas y señalados por otras, hoy más que nunca, la mujer grita sus derechos y los hace valer, no basta con manifestaciones, mítines o marchas, la lucha es diaria y como sociedad nos corresponde velar, respetar y darle su lugar, paz y seguridad, no a una mujer o un hombre, sino a las personas por igual.