![](https://sanluispotosi.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/01/IMG_1518-107x70.jpeg)
Auxilia Guardia Civil de Soledad a mujer en labor de parto
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de agosto de 2020.- Dentro de las actividades más riesgosas en este tiempo de contingencia sanitaria por la pandemia del Covid 19, se encuentra la de las personas pepenadores y recolectores de basura, quienes a pesar del temor que sienten ante la presencia de este virus no les queda otra más que seguir adelante con su trabajo.
Entre montañas de basura en donde pepenan papeles, botes de aluminio, botellas de pet, metales, en fin todo aquello que pueda ser reciclado y vendido pasa sus días doña Candelaria Gómez, quien trabaja en el tiradero de Peñasco desde hace nueve años.
Trabajaba en un negocio de ropa, pero la despidieron y como sus familiares también trabajan en este lugar, su hermana la invitó, “me dijo que viniera a trabajar pepenando la basura y pues aquí estoy”.
“Nosotros aquí recogemos los materiales y más cosas, nos pagan por lo que logremos juntar”, explicó la señora.
Ella vive en la colonia Luis Donaldo Colosio ubicada cerca del tiradero, llega temprano para empezar su labor, es una mañana soleada, hace calor y está acompañada por sus dos nietos: un niño y una niña, hijos de su hija y a quienes le ayuda a mantener, porque el padre de ambos los abandonó y no les aporta dinero para sus gastos. Está esperando a su hija que está embarazada.
A pesar de la contingencia sanitaria por la pandemia, ambas mujeres tienen que trabajar, porque no tienen otro ingreso más que el de la pepena.
Candelaria Gómez manifestó que sí tienen temor por el Covid 19, pero tienen que realizar diariamente esta actividad.
“Tengo que venir, no me puedo quedarme en mi casa; uso un cubrebocas y me lavo las manos y cuando llego a mi casa me baño”, indicó.
‘NADIE NOS MANTIENE’
En una de las calles del fraccionamiento Quintas se encuentra el señor Juan Carlos Carreón, quien es recolector. Tiene una camioneta en la que recoge la basura de los colonos de este sector a cambio de una cooperación voluntaria, lo acompaña su esposa quien le ayuda en esta actividad.
Al preguntarle si no tiene miedo de que se pueda contagiar por el virus, el señor contestó que sí.
“Miedo sí tenemos, pero debemos trabajar, no hay quién nos mantenga”, aclaró el recolector.
De que sí existe un riesgo cuando ellos van a llevar la basura al tiradero, pero él y su esposa llevan sus cubrebocas, unos guantes y gel antibacterial que se colocan sobre los guantes.
El recolector pidió a los ciudadanos que tiren los cubrebocas en bolsas de plástico, “ese detalle es el que tienen que tomar en cuenta; algunos lo hacen y otros no, los tiran así nomás”.