Experta de UASLP señala riesgos de productos industrializados en jóvenes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de octubre 2020.- De un total de 440 desapariciones de personas registradas solamente en la capital del estado, el 53 por ciento son mujeres y en su mayoría menores de edad, pero el 93% están resueltas, índice menor al de 2019 que concluyó con un 95%, de acuerdo con el titular de la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, Pablo Alvarado Silva.
El funcionario mencionó que se debe trabajar en ese 7% restante y se debe seguir un protocolo homologado a nivel nacional que busca indicios en la familia y todo el entorno de la persona no localizada, para resolver favorablemente los casos.
“Este protocolo nos instruye a hacer acciones urgentes como realizar una búsqueda a través del contexto familiar de la persona, laboral, deportivo, social, así como de búsqueda en hospitales, en centrales de autobuses e incluso aeropuertos, para identificar el destino de esta persona”, declaró.
La acción se complementa con la intervención del teléfono de la persona no localizada, además de sus cuentas de redes sociales con el aval de un juez y de su familia, según explicó Alvarado Silva.
“Después de generar las acciones de búsqueda inmediata, llevamos a cabo una serie de cuestionarios hacia la familia, y a través del juez federal de medidas cautelares, solicitamos la información relacionada a la actividad telefónica de las personas desde el día que estuvieron desaparecidas”, explicó.
El fiscal especializado agregó que también se lleva a cabo un análisis de sus redes sociales -con el aval familiar- para detectar si están activas pese a su desaparición, con el propósito de tener una línea de búsqueda.
Aunque la persona haya sido encontrada y restablecida con su familia, el titular de la Fiscalía en Derechos Humanos explicó que el trabajo de investigación continúa para esclarecer los motivos de su escape.
Alvarado detalló la diferencia que se debe tomar en cuenta cuando una persona no regresa a su seno familiar, por motivos que incluso sus allegados ignoran. En un principio se reporta e implementan los protocolos señalados como una persona no localizada y si en un momento determinado, las líneas de investigación apuntan a que sea víctima de algún delito, es ahí cuando se determina la desaparición.
“Hace unos días en Tancanhuitz se llevó a cabo la audiencia de una persona que se llevó por dos días a una menor y hay quien piensa que fue con su consentimiento, pero no es así, porque una menor de edad no tiene capacidad para entender la intensidad de los hechos, ahí si hablamos de una persona desaparecida”, refirió Pablo Alvarado.
También aclaró el fiscal especializado que existen motivos de índole familiar que pudieran involucrar violencia o adicciones, motivos que detonan el abandono del núcleo familiar, sin bien también puede haber ligas de carácter delictivo.
Aceptó que durante la pandemia, se registró un ligero incremento de personas que engancharon a menores de edad para sustraerlas de su familia, sobre todo durante abril y mayo.