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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de marzo de 2025.– La carne de cerdo continúa consolidándose como una proteína fundamental en la dieta de los mexicanos, no solo por su valor nutricional, sino también por el importante papel que desempeña en la economía nacional. Con un aumento en su consumo y una creciente preferencia por cortes como lomo, chuleta y costilla, este sector es un motor clave en los hogares y en el sector agropecuario del país.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), en 2024 el consumo de carne de cerdo hasta junio alcanzó 873 mil 206 toneladas, reflejando un crecimiento del 2.5 por ciento respecto a 2023. A nivel global, es la proteína más consumida, con 113.7 millones de toneladas en 2023, superando al pollo y la res.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) proyecta que el consumo mundial de carne de cerdo aumentará de 121.7 millones de toneladas (promedio 2021-2023) a 131 millones en 2033, con un crecimiento anual del 0.52 por ciento. En México, se espera un incremento aún mayor, con una tasa de crecimiento de 1.12 por ciento anual, pasando de 2.6 millones de toneladas a 3 millones en 2033, consolidando al país entre los ocho principales mercados internacionales de esta proteína.
Según datos de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), en 2024 la producción de carne de cerdo en México alcanzó 873.2 mil toneladas, con un incremento del 2.5 por ciento respecto al año anterior. Entre los estados que lideran la producción se encuentran:
Sin embargo, la demanda interna sigue superando la capacidad de producción nacional, lo que ha llevado a incrementar importaciones. En 2024, México adquirió nueve mil 697 mil toneladas de carne de cerdo de países como China, Estados Unidos y Canadá, asegurando el abasto del mercado interno.
Más allá de su impacto económico, la carne de cerdo es una fuente significativa de vitaminas del complejo B, Omega 9 y minerales como fósforo, zinc, hierro y magnesio, esenciales para el bienestar y desarrollo de la población.
En este contexto, MSD Salud Animal en México trabaja con porcicultores para garantizar la salud y bienestar de los cerdos, fortaleciendo la productividad y competitividad del sector.
“Este compromiso no solo contribuye a mantener altos estándares de calidad e inocuidad, sino que también refuerza la capacidad del sector para satisfacer la creciente demanda nacional de carne de cerdo”, afirmó Olivia Azlor, directora de la Unidad de Porcicultura de MSD Salud Animal en México.
Con soluciones biológicas y tecnológicas innovadoras, MSD Salud Animal respalda la producción de carne segura y saludable. “Nuestro objetivo es trabajar de la mano con los productores para fortalecer su capacidad de atender la demanda con productos confiables y sostenibles”, concluyó Azlor.
En un panorama donde el consumo de carne sigue creciendo, la colaboración con líderes de la industria es clave para asegurar un futuro próspero y sostenible para el sector porcícola y para México.
Reproducción autorizada citando la fuente: Quadratín SLP
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