Atiende gobierno estatal incidentes por ráfagas de viento en SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de marzo de 2019.- Vanesa, Paola y una tercera mujer no identificada, tuvieron en común el destino trágico de una muerte horrorosa, fueron torturadas, descuartizadas, decapitadas y sus cadáveres tirados cual desecho en diversos puntos de la capital potosina.
Su defunción es evidencia no sólo de la saña empleada contra las féminas y lo inútil que resultó para ellas habitar un municipio con Alerta de Género, sino lo común que empiezan a parecer esta clase de noticias en una entidad en la que suman 84 muertes violentas de mujeres desde junio de 2017 a la fecha.
El cuatro de enero de 2018, Vanesa N., de 22 años, fue encontrada en terrenos cercanos al aeropuerto internacional Ponciano Arriaga; su cuerpo tenía evidentes huellas de violencia, estaba atada de pies y manos, semidesnuda, decapitada y su cabeza nunca fue localizada.
Apenas un mes después, el 9 de febrero de ese mismo, se reportó el hallazgo de un cuerpo desmembrado en bolsas de plástico sobre la carretera 80 San Luis Potosí- Ojuelos- Jalisco, en Villa de Arriaga; realizadas las primeras diligencias, se informó que se trataba de una mujer joven, hasta ahora no precisaron su identidad.
Paola N., estudiante de 20 años, fue ultimada bajo el mismo modus operandi y sus restos encontrados en el kilómetro 7.5 del camino a Peñasco el pasado 17 de marzo; la víctima había sido reportada desparecida cinco días antes, dos días después de que fue vista por última vez.
De acuerdo con la información vertida en la consulta hemerográfica 2018 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sobre muertes violentas de mujeres, durante ese año se registraron 16 decesos por agresión con disparo de arma de fuego, diez por ataque con objeto cortante, siete por embestida con fuerza corporal y cuatro más por ahorcamiento estrangulación y sofocación.