![](https://sanluispotosi.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/814a36af-c618-479d-951f-5aeae5083e68-107x70.jpeg)
Muere joven biker en carretera Rioverde-SLP tras choque frontal
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de septiembre de 2018.- En el año 1890, Juana Rivera abrió una pequeña florería en el entonces llamado mercado Porfirio Díaz, hoy Miguel Hidalgo. Con el paso del tiempo aquel pequeño negocio pasó a manos de su hija mayor, Teresa Rojas Rivera y hoy es atendido por miembros de la cuarta y quinta generación de descendientes de doña Juanita.
Gabino Arellano Cano, bisnieto de la fundadora, trabaja desde hace 40 años en el negocio de flores y desde hace un cuarto de siglo se encarga del establecimiento.
“La florería se llama Tere por mi abuela y todos en la familia nos dedicamos a la venta de flores; mis tres hermanos y yo, además de tener nuestros trabajos aparte, tenemos carrera profesional”, comentó.
Recordó que en la década de los 80`s el mercado tuvo su auge más importante, cuando se abría a las siete de la mañana y cerraba a las once de la noche. “La gente acostumbraba a tener flores en su casa y ahora, por problemas económicos, se ha perdido esa tradición”, lamentó.
A pesar de que la venta ha decaído “nosotros tratamos de mantenernos y estar siempre a la vanguardia”, contó el nieto de Tere.
Doña Tere creció en el negocio de su mamá, donde crio a sus hijos y vio cómo estos criaron a sus nietos. Además de negocio ha sido un espacio de convivencia familiar.
Igual que Doña Tere, Gabino trabaja a lado de su esposa, quien se dedica a la docencia y sus hijos adolescentes se esfuerzan por mantener en pie el negocio que por más de un siglo ha sido su fuente principal de sustento.
“Cuando mi papá se casó con mi mamá él le entro a trabajar a la florería. Igual mi esposa, que es maestra y yo ingeniero mecánico electricista, seguimos en las flores, una tradición bonita porque nos deja ver a nuestros hijos crecer”, añadió.
Dijo que como florista le fascina que su trabajo le permite estar en muchos momentos de la vida de las personas; los más hermosos como el nacimiento de un bebé y en los más tristes como en los decesos y en los cotidianos… peleas y reconciliaciones.
Narró que las flores es toda una cultura que los ha llevado recorrer caminos que no imaginaban. “Como hacemos producciones muy grandes, nos dedicamos a los macro eventos y los escenarios; por mi profesión nos resulta más sencillo, entonces, hemos tenido la oportunidad de trabajar para algunas películas, como El Zorro y Frida, hace algunos años”, destacó.
Incluso, añadió, hay proyectos para otra película en puerta, además de eventos masivos como escenarios políticos y bodas, contó Gabino.
Pero no todo es color de rosa, pues el mercado atraviesa en la actualidad por una situación preocupante: más del 30 por ciento de los locales están cerrados permanentemente y el 70 por ciento restante apenas abre unas horas, lo cual afecta a quienes abren todo el día, pues el flujo de compradores se reduce de manera considerable, apuntó.
“En nuestra visión del futuro esperamos seguir con la tradición de nuestras madres y abuelas, porque es un negocio matriarcal y no queda de otra más que subsistir”, finalizó.