![](https://sanluispotosi.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/814a36af-c618-479d-951f-5aeae5083e68-107x70.jpeg)
Muere joven biker en carretera Rioverde-SLP tras choque frontal
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 5 de octubre de 2018.- El doctor e investigador de tiempo completo en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Juan Mario Solís Delgadillo, puso en tela de duda la existencia del «navismo» como corriente política y advirtió que “no sería buena idea” que Francisco Xavier Nava Palacios pretenda gobernar bajo la sombra de su abuelo paterno, Salvador Nava Martínez, pues «tendría sobre sí una pesada loza».
El navismo
Seguro de su respuesta, el politólogo lanzó una hipótesis cuestionando respecto de la existencia de un movimiento que por mucho tiempo ha sido catalogado como corriente política.
«No sé si existe el navismo como tal, más bien creo que se trata de un estilo de liderazgo. Es verdad que Salvador Nava fue un personaje importante en San Luis Potosí, que ha sido canonizado civilmente y sí tiene sus méritos, pero considerarlo como el precursor de la democracia les hace un flaco favor a otros personajes que también le abonaron».
Dijo que hoy en día los postulados de Nava Martínez son explotados como capital político de corte familiar y que algunos han convertido en una marca.
Quienes, en la actualidad, señaló, se amparan al cobijo del navismo son aquellos que prometen una refundación de la ética pública y de la moral social.
La representación de la clase media y alta
Salvador Nava, recordó, fue el primer candidato independiente en ganar una alcaldía en México en 1958 y una de las acciones que lo caracterizaron fue haber hecho públicas las cuentas del ayuntamiento capitalino en aquellos tiempos.
Esa y otras acciones relacionadas con la transparencia y rendición de cuentas lo posicionaron como el mejor representante de las clases media y alta de la sociedad potosina, según el politólogo Solís Delgadillo.
«Pero el que se hayan hecho cosas distintas no los convierte en los mejores políticos; su historia se ha mantenido gracias a las añoranzas de una buena parte del electorado que espera a otra persona que reviva estas acciones, sin saber que cada político hace su propia historia”, juzgó.
XNP la dinastía, personaje preparado y pragmático.
«Xavier Nava Palacios no tiene empacho en mencionar a su abuelo pues es un capital político que le ayuda a consolidar la legitimidad de su gobierno», dijo el investigador de la facultad de derecho de la UASLP.
Dijo que Nava Martínez y Nava Palacios son dos personajes que comparten una característica.
«Ambos son pragmáticos no ideológicos; en su tiempo el abuelo al no encontrar amparo de su partido, el PRI, en una reacción de enojo se hizo independiente, pero en ese sentido lo superó ahora el nieto, pues es un personaje endeble en cuanto a su coherencia política, pues primero estuvo en el PRD y al no ver apoyo a sus propósitos se arrimó al PAN, y ahora crítica a quienes en su tiempo lo apoyaron, eso no habla bien de él».
Las segundas partes nunca son buenas
Salvador Nava fue en dos ocasiones alcalde de San Luis Potosí y dos veces candidato a la gubernatura y “desde ese entonces quedó demostrado que las segundas partes no son buenas”, añadió.
Consideró que si Xavier Nava Palacios pretende gobernar bajo la sombra del abuelo «tendría sobre sí una pesada loza» y que más bien “el ahora panista debe construir su propio legado”.
Respecto de la presencia de Concepción Calvillo Viuda de Nava en el evento de toma de protesta de Nava Palacios, opinó que “no se trata de ninguna señal ni mensaje subliminal que hable de un resurgimiento del navismo sino de una abuela que felicita a su nieto simple y llanamente”.
«Xavier Nava Palacios es sin duda el personaje más preparado de la dinastía Nava hablando en términos académicos, tiene igual que su abuelo defectos y virtudes, pero no llegó al cargo por sus méritos escolares, no llegó tampoco como independiente, es más bien una nueva historia. No se puede pretender repetir un capítulo cuando no es el mismo personaje, ni el mismo San Luis ni la misma historia».