Las cartas de Karla

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 15 de noviembre 2020.-

Para Leonel:

Hola Leonel, ¿cómo estás? Si recibes mi carta pensaras que estoy enojada, pero desde que te separaste de mí no hago más que pensar en ti, te extraño. Hoy te puedo platicar   y decirte que te amo, que aunque estés lejos siempre vivirás en mi corazón. ¿Sabes? Aquí estoy muy mal, no me dejan salir andar de arriba para abajo, nada más me tienen encerrada en la celda de castigo, ¿Y tú? ¿Cómo la estás pasando? Voy a pasar pronto a verte hasta tu cárcel para saber si no peleas con nadie, quiero ver que estas bien de todo mi amor, si este era nuestro destino, pues ni modo, hay que aceptarlo.

Te amo y pronto voy a ir a verte

Karla

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Para  Felipe:

Hola amor de mis amores, ¿cómo estás? Espero que te encuentres bien de salud, esos son mis mejores deseos, bueno, después de estos breves y cortos saludos. Paso a decirte lo siguiente: Mi príncipe azul, te amo y te quiero mucho, espero que tú también me quieras como yo o quizás más que yo. Sabes que Te Amo.

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Para Cristo Peralta:

Hola  amor, tú debes saber que te amo con todo el amor, pero estoy presa y no te puedo abrazar y besar para demostrarte todo lo que siento por ti. Ojalá me den mi libertad pronto para vernos y abrazarnos. Te amo

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Para Licenciada Estela:

Lic. Estela, sabe que aquí no me la estoy pasando bien, usted sabe que soy paciente psiquiátrica pero no por eso las guardias me tienen que tratar mal, el domingo la guardia Iris y la guardia Liz me segregaron, ya nomás les da la gana y se portan agresivas con una, hasta quieren segregarme y gasearme siendo que yo me porto bien. La guardia Iris inventó que yo le falto al respeto y no es así, son puras mentiras, pero si me van a tener en la clínica nomás apandada pido mi traslado para sentenciadas en una carraca de las de arriba, bueno, es que en la clínica ya me enfade y más con los tratos que me dan las guardias de malos, no me dejan tranquila, ya estoy esperando a los de Derechos Humanos para poner mi queja.

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Para Talleristas de Nueva Luna:

Muchachas, yo quisiera terminar mis estudios, ir a la escuela, trabajar en un hotel de re camarista y para eso tengo que saber tender las camas, yo quiero ser enfermera, pero tengo miedo de estudiar tantas cosas medicinales, para estudiar tengo que ser una mujer libre y dejar mis adicciones a las drogas que no me dejan en paz, por eso no me decido a cambiar y que Jehová me renueva y ya no quiero ser igual.

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Para Talleristas de Nueva Luna:

Les voy a platicar la violencia que viví con mi pareja, me pegaba y me maltrataba, me daba bebidas alcohólicas y una vez me golpeo hasta que me tumbo dos dientes, una noche me pego con el puño cerrado hasta que me dejó la cara bien hinchada, yo peleaba con él porque era bien marihuana y me decía cosas como: puta perra me das asco y todo su enojo lo desquitaba pegándome.

(Historia del libro Cautivas, con el permiso de la coordinadora del mismo, Marcela García Vázquez)