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Rómulo, baja colateral en la pugna de Américo y Cabeza de Vaca
Llamó poderosamente la atención que el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera tan suavecito al hablar de la inseguridad en San Luis Potosí, misma que ha roto todos los récords. El año pasado dijo que la entidad es una «isla» rodeada de estados muy inseguros y en esta ocasión, repitió el discurso.
No respondió nada a la petición del gobernador Juan Manuel Carreras López, de enviar más tropas de la Guardia Nacional a esta entidad, y eso que presumió tener elementos para dar y repartir en todo el país.
Mientras tanto, la secretaria de Seguridad, la potosina Rosa Icela Rodríguez Velázquez no dio a conocer nada nuevo para la entidad, ni difundió el diagnóstico actual de la inseguridad, cuando el año pasado el almirante José Rafael Ojeda Durán causó un escándalo por revelar el mapa de los cárteles de la droga. Es cierto, de nada sirvió, porque no los tocaron ni con el pétalo de una detención de impacto.
Esta vez, Ojeda no habló, tampoco se dieron a conocer los resultados de la GN y para acabar pronto, AMLO vino en plan beisbolero: de pisa y corre, aunque ya se supo que le urgía irse, porque se sentía mal a causa del Covid 19.
Dicen que en casa del jabonero, el que no cae resbala, y ese parecer ser el caso de algunos políticos de San Luis Potosí que aprovecharon el contagio de López Obrador, para rasgarse las vestiduras y sacar raja.
Por ejemplo, el diputado local Eugenio Govea Arcos se sumó a la idea conspiracionista de que el tabasqueño no contrajo el virus y solo era un engaño; antes, ya lo había calificado de «inútil» por no usar cubrebocas en su gira por Moctezuma.
El también presidente del partido Movimiento Ciudadano en la entidad, luego se dio golpes de pecho y dijo que «sí le hubiera gustado» que AMLO se vacunara, porque su labor es «muy importante».
Total, que así como Govea, hubo otros políticos que no bajaron de irresponsable al Presidente por venir enfermo a SLP y un montón de críticas más.
¿Será una buena estrategia electoral?
Hoy, hoy, hoy, Morena dará a conocer la lista de sus precandidatas formales a la candidatura para gobernar San Luis Potosí y el domingo, alzará la mano de la ganadora.
Está claro que cuando Paloma Rachel Aguilar Correa se destapó y fue enviada ex profeso para buscar esa posición, alentaron a Mónica Liliana Rangel Martínez a que hiciera lo mismo, para que hubiera una mayor competencia interna, ya que honestamente de todas las demás inscritas, medio se haría una que emocionara al electorado.
Y es que la doctora, buena o mala, tiene más fama que la ex funcionaria del SAT, quien sin embargo goza del apoyo de la 4T y el morenismo potosino, tan solo porque la ven como una de los suyos, además de enviada de AMLO. ¿Quién le pondría mala cara, a costa de su futuro político?
Habrá que estar muy atentos a doña Paloma, no vaya a ser que termine como candidata y en los próximos 14 días aparezca en la lista de contagiados por Covid 19. Entonces no habría duda: sería producto de un dedazo presidencial.