Inclusión social: gobierno humanista de Claudia Sheinbaum
Al que de plano ya cepillaron del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, fue al diputado local, Cándido Ochoa Rojas, quien tenía incrustados nada menos y nada más, que a tres magistrados, ninguno de los cuales fue ratificado ayer, por el Congreso del Estado.
Los legisladores locales decidieron darle las gracias a los magistrados Luis Fernando Gerardo González, Arturo Morales Silva y Juan José Méndez Gatica.
Sin embargo, no fue el único damnificado. Los otros tres magistrados que deberán dejar el cargo son María Refugio González Reyes, Rocío Hernández Cruz y Graciela González Centeno, amén de Martín Celso Zavala Martínez, por retiro.
Lo que prosigue son dos cosas: una, que el gobernador Juan Manuel Carreras López mande nuevas propuestas y dos: investigar en qué condiciones está el poder Judicial, porque si solo tres de nueve magistrados fueron dignos de confianza, está muy claro que la justicia en San Luis Potosí no vive sus mejores momentos.
¿Quién creen que ayer se destapó?, nada menos y nada más que el presidente municipal de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, pero no crean que a la gubernatura para 2021, sino contra los Gallardo.
Un día después que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado lo llenó de flores en un mensaje videograbado con motivo de su segundo informe de Gobierno, Nava aterrizó en aquellas tierras del norte del país para participar en el Encuentro Nacional Anticorrupción.
Y claro, le tiró con todo a los Gallardo, a lo largo de 40 minutos donde dejó de manifiesto que no quitará el dedo del renglón sobre los presuntos desvíos de recursos que ¡oh, decepción!, no ha podido acreditar la Fiscalía General del Estado.
«Nosotros ya hicimos el trabajo de presentar las denuncias y el trabajo de investigación depende del Ministerio Público; pero parece que no hay voluntad», dijo a los chihuahuenses.
Ahí le hablan, fiscal Federico Garza Herrera.
Donde también hay vientos de cambio es en el gigante alemán, BMW de San Luis Potosí.
Y es que de acuerdo a lo informado por la empresa, a partir de ayer dejó el timón Jörg Willimayer y su lugar será ocupado por un nuevo CEO que no ha sido nombrado.
Qué raro que haya ocurrido esto, justo luego que el Inegi reportara una caída de 13% en la producción de automóviles en México, pero no en la BMW, compañía que logró un incremento de 105% en la fabricación del Serie 3 en tierras tuneras, con más de siete mil vehículos tan solo en agosto.
En todo caso, lo más importante es que la empresa sigue viento en popa, pese al parón por el Covid 19 y que se mantienen los empleos para los técnicos y especialistas potosinos.