
Los niños que fuimos
Las poderosas empresas AES y Cemex quieren lavar algo de sus presuntas culpas en San Luis Potosí, debido al SARS-CoV-2.
Cada una por su lado, informó que dotará grandes cantidades de material médico a la Secretaría de Salud potosina, para ser repartido como convenga, principalmente la zona huasteca donde sentaron sus reales.
El problema es que ambas firmas han sido acusadas de manera constante, de contaminar el medio ambiente de aquella región y causar una gran cantidad de casos de cáncer entre la población, sin que se hayan tocado el corazón como intentan hacer ahora.
Hasta el momento hay varias denuncias penales en su contra, no solo por la incidencia negativa de sus actividades cementeras y eléctricas en la salud de las personas, sino por presuntos despojos de terrenos a los ejidatarios y otras lindezas.
Eso sí, las autoridades recibirán con los brazos abiertos la ayuda, en tanto las investigaciones siguen en cuarentena.
Dicen que en San Luis Potosí, los habitantes están como en la fábula de Pedro y el lobo, donde Pedro siempre anunciaba que venía el feroz animal y todo mundo entraba en pánico, pero de tanto decirlo y mentir, que cuando sucedió, nadie le creyó.
Y es que la entidad vive dos momentos contrastantes: por un lado, con una de las más bajas tasas de contagios por cada 100 mil habitantes en el país y, por otro, uno de los más elevados porcentajes de movilidad urbana.
Al parecer los potosinos creen que el lobo, en este caso el coronavirus no existe. Pero sí le dan crédito a El Chupacabras, La Llorona y los Ovnis.
El problema es que no son pocas las personas hospitalizadas de graves a muy graves, de acuerdo con el propio Sector Salud. El domingo eran 39, ayer 31 y hoy se verá la nueva cifra.
Si el domingo no iniciamos la semana con el pie derecho, por la exhibida a nivel nacional en materia de movilidad durante la cuarentena, el lunes tampoco, porque ahora el turno fue de las gasolineras.
De acuerdo con el director de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla y ante la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la semana pasada su equipo tuvo que llegar con todo y Guardia Nacional a inmovilizar despachadores de combustible por transas.
Sin embargo, no todas son malas noticias, porque aparecieron dos estaciones de servicio entre las más baratas del país.
El pequeño inconveniente es que se localizan en Soledad de Graciano Sánchez y si usted vive en la capital, a lo mejor no le resulta el gasto.