Inclusión social: gobierno humanista de Claudia Sheinbaum
Resulta muy grave y por supuesto, preocupante, que los grupos empresariales no estén conformes con la información que les proporcionan las autoridades.
Y ni modo de culpar al Sistema Nacional de Seguridad Pública, ya que como ocurre con Hugo López-Gatell en el manejo de la pandemia del Covid 19, son las 32 entidades federativas las que proporcionan los datos oficiales que están en la plataforma.
«Respeto las opiniones de las autoridades, pero nosotros tenemos datos que arrojan un aumento de inseguridad”, dijo el presidente de la Coparmex, Julio César Galindo Pérez.
Y es que aunque el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías pretenda tapar el sol con un dedo, la realidad indica que en esta ocasión, el empresariado potosino tiene razón.
Según la información de Data Coparmex, el 54% de los agremiados ha sufrido el embate de la delincuencia, principalmente en el delito de robo en todas sus modalidades, lo que va en detrimento de sus ingresos y esto a su vez, afecta la generación de empleos.
Y todavía el secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda Arteaga, dice muy orondo que no piensa cesar a ninguno de sus mandos. Claro, como él parece tener una protección inconfesable, se tiró a la hamaca y no sacude a sus jefes operativos, al fin que sigue cobrando sus quincenas puntualmente y así hasta terminar el sexenio.
La consulta de la famosa ciclovía en Carranza sigue más oculta que el expresidente del Cruz Azul, Billy Álvarez, quien es buscado por la Interpol, y es que por ningún lado se le localiza.
Según el alcalde capitalino Xavier Nava Palacios, sí hubo una decisión tomada en consenso con vecinos y comerciantes, los cuales curiosamente han protestado en las calles, porque ya no se acuerdan que fueron tomados en cuenta.
Pero como dicen que papelito habla, cuando se busca el proyecto y la consulta en los canales oficiales del ayuntamiento, como es su propia página de Internet o la del Instituto Municipal de Planeación, nomás no hay nada.
Lo interesante es el negocito para los estacionamientos de la zona, que incrementaron mágicamente sus cajones de 250 a 750, con el aumento de circulación en las calles internas, para molestia de los vecinos que estaban a gusto con que todos esos automotores se quedaran parados en Carranza.
Bien dicen que el poder no se comparte, y ahí está el caso de la famosa Paca Reséndiz, quien habrá dejado la secretaría general del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores Independientes del Gobierno del Estado (SITTGE), luego de dos décadas de exprimir al gremio, perdón, beneficiarlo, pero ahora está nada menos y nada más que en la poderosa Tesorería.
Ahora sí que el sindicato disidente salió de Guatemala para entrar a Guatepeor, ya que hasta el momento no hay rendición de cuentas de Francisca Reséndiz Lara, y eso que hay una ley de transparencia que la obliga a cumplir sus preceptos.
Sin embargo, todo indica que seguirá moviendo los hilos de esta agrupación que presume de democrática, cuando resulta todo lo contrario, si se toma en cuenta que en vez de jubilarse, quiere seguir a cargo de los billetes.
¡Una farsa!