La muerte del nahual y el nacimiento de su hija

CIUDAD VALLES, SLP., 8 de diciembre.- Tras la copulación de Israel convertido en nahual con Constanza aquella noche siniestra de Julio, la joven comenzó a sufrir de terribles pesadillas dende se veía atacada por seres monstruosos que desgarraban su cuerpo y cometían toda clase de aberraciones que la hacían sufrir intensamente.

Despierta, las cosas no mejoraban, porque observó cómo su vientre se abultaba y en su interior había movimientos inexplicables. No pasó mucho tiempo para que su madre Encarnación lo notara y el escándalo estalló.

Encarnación le comunicó a Fidencio, quien tras una golpiza que dio a Constanza “porque había mancillado el honor de la familia”, la corrió de su casa.

Una vecina caritativa, Cointa, al ver a Constanza en el desamparo le dio cobijo con autorización de su esposo Juan Obispo y vivió con ellos. Cuando llegó la hora del alumbramiento, fueron por la comadrona para atender el parto.

Luego del proceso de expulsión de la criatura, que era niña, la comadrona quedó estupefacta al descubrir señales fuera de lo común que presentaba, como tener los ojos abiertos mirando agua todos lados mientras estiraba sus manos y piernas.

(La historia de la hija del nahual nos ocupará otros relatos porque desarrolló desde pequeña talentos psíquicos desde clarividencia, capacidad de premonición hasta telekinesis y psicometría, entre otros).

Fidencio supo del nacimiento de su nieta, pero eso no ablandó su corazón, sobre todo porque Israel en una de sus borracheras había hablado de que tendría una hija con Constanza. Sabía por sus siniestros poderes que sería niña.

El papá de Constanza juró vengar la ofensa, se reunió con el chamán de Las Víboras Negras, Francisco, y le pidió cómo hacer para matar al nahual. El brujo se quedó pensativo, no era fácil destruir a un nahual, eran seres poderosos. Sin embargo y rentado por la cantidad que le ofrecía Fidencio le dio la fórmula.

“Mira, tendrás que espiar a Israel sobre todo en las noches para ver cuándo se convierta en nahual. Lleva estos fetiches y la bolsa de yerbas que te voy a preparar. Tendrás que rociarte esta pócima en tu cuerpo. Cuando veas que salga el nahual entras a la choza, busca dónde enterró las partes de su cuerpo, agarras la casita y la arrojas al fogón para que se quemen”.

El chamán sabía que si el nahual perdía los órganos que se había quitado, no podría volver a ser humano ni sobrevivir.

Fidencio siguió las instrucciones del brujo y cuando ya como a las 3 de la madrugada regresó, fue directo al sitio donde había dejado sus órganos. Un bramido -mezcla de aullido y rugido- sacudió el bosque e hizo que los animales dormidos despertaran asustados y hasta las serpientes buscaron dónde esconderse.

En el jacal la bestia se sacudía y revolcaba moviéndose y saltando de un lugar a otro. Por momentos cobraba rasgos humanos y luego volvía a la forma de coyote. Poco a poco mientras abría las fauces se fue extinguiendo hasta quedar solo un amasijo de pelambre y piel humana, pero vacío por dentro. El nahual había muerto.

(Continuará…)