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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de mayo de 2019.- Desde hace más de 10 años la bisutería se ha convertido en un oficio de ingresos extra para quien se dedica a elaborar pulseras, aretes, collares, recuerdos o, en diversos tamaños, formas y materiales permite a las personas desarrollar su creatividad para obtener más dinero.
En el Centro Joyero se puede encontrar una variedad de modelos y materiales con inversiones de seis pesos en adelante la pieza, aunque los precios también dependen de los diseños, “lo que más se llevan son piezas de madera y acrílico, también la pasta, pero sale un poquito más cara”, comentó Daniela, creadora de bisutería que atiende uno de los locales.
En este lugar, los clientes, que en su mayoría son mujeres, pueden aprender a crear sus propios diseños de joyería o bendiciones, además les ayudan a poner precio a sus creaciones, “nos basamos en lo que vayan a gastar; nosotros le sacamos el precio y les decimos en cuanto lo pueden dar al público para que tengan sus ganancias”.
Madera, acrílico, cristal, pasta francesa, filigrana; cajas, lapiceros, toalleros, tazas, sandalias, son sólo algunos de los materiales y objetos en los que se puede crear conceptos para todo tipo de eventos: cumpleaños, primeras comuniones, quince años, bautizos, baby shower, e incluso recuerdos luctuosos, como oraciones o llaveros.
Aunque las personas también acuden al local de su elección para solicitar pedidos, sólo escogen sus modelos preferidos, con colores y materiales específicos, “ven un diseño y te dicen: ‘igualito, pero en azul o a lo mejor sí, pero quítale la medalla y ponle otra cosa’, depende del gusto de cada uno”.
Con el tiempo, las personas que se dedican a la bisutería adquieren la experiencia necesaria, así como otros trucos, que le permiten hacer su trabajo de manera más eficaz y rápida, aunque sin dejar de lado su creatividad.