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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 24 de febrero de 2019.- José Dubón es hondureño, tiene 30 años y lleva en México más de 15 días intentando llegar a la frontera norte pero no lo ha logrado porque fue víctima de un asalto durante su trayecto entre los estados de Hidalgo y Querétaro; le quitaron el poco dinero que traía y la credencial que avalaba su estancia legal en el país.
Desde de octubre del año pasado México ha registrado un aumento en el número de centroamericanos que se desplazan por territorio mexicano para cruzar hacia Estados Unidos. Esta situación significa un gran reto para las organizaciones sociales dedicadas a brindar la atención necesaria en su camino, pero no en todos los albergues otorgan buenos tratos a los huéspedes, esto a pesar de que reciben dadivas.
José comentó que en algunos albergues donde ya estuvo les han ofrecido comida, agua y servicios médicos, sin embargo, la mayoría de los directivos de estas casas no se conmueven y “nos echan, cuando muchos de los compañeros no pueden ni moverse de los golpes que se dan al bajar del tren o que los mismos policías nos propician”.
El hondureño pertenece al grupo de más de 461 migrantes que llegó hace unos días estuvo en la ciudad. Aseguró que al salir de Querétaro se les ofrecieron transporte hasta San Luis Potosí, pero el Ride solo fue de apenas 15 kilómetros y a partir de ahí tuvieron que caminar, lo que trajo como consecuencia que algunos de ellos llegaran retrasados.
“Los federales nos bajan a golpes cuando pedimos rides, pero no solo estamos expuestos a las golpizas sino a las extorciones y asaltos de los delincuentes”, añadió.
A inicios del 2019, el Instituto Nacional de Migración recibió 13 mil 132 trámites para acceder a una tarjeta temporal por razones humanitarias, de las cuales, aprobaron 11 mil 716 tarjetas a centroamericanos, pese a este documento se violentan los derechos humanos de estas personas que lo único que buscan es una mejor calidad de vida que no la ofrece su país.
El cónsul de La República de El Salvador en San Luis Potosí, Milton Atil Chinchilla Peraza, mencionó que en esta caravana no hubo un gran número de personas salvadoreñas y que el consulado solo ofrece apoyo a personas vulnerables, ya sea en malas condiciones de salud o víctimas de extorción.
Desesperado José Dubón le pide apoyo a Milton Atil Chinchilla Peraza para gestionar transporte, sin embargo, el diplomático salvadoreño se excusa porque no es de su país y él solo procura a sus compatriotas.
“Es triste que nuestro cónsul no tenga ese acercamiento, el solo hace lo que nuestro presiente le dice y es no ayudarnos”, concluyó el hondureño.