
Claudia Sheinbaum: defensa incansable de la soberanía nacional
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de noviembre de 2018.- Adoptantes de la fe mexicana, más de 50 inmigrantes centroamericanos de Honduras, Guatemala y El Salvador, que se alojan en la Casa del Migrante de San Luis Potosí, así como personal de la Casa de la Caridad, realizaron este viernes su peregrinación al Santuario de la Virgen de Guadalupe.
Con las banderas de sus países, y la imagen de la virgen morena, los centroamericanos efectuaron el tradicional recorrido que va de la Caja del Agua a la Basílica de Guadalupe.
El Padre Rolando Maldonado Salas, director de la Casa del Migrante, señaló que la fe no tiene fronteras ni distingue de nacionalidades. «La virgen de Guadalupe es la Emperatriz de América y para ellos también representa un signo de fe», adujo el padre.
Las decenas de hombres y solo unas cuantas mujeres, mantuvieron un júbilo que llamaba inmediatamente la atención; sonreían para fotografías y aseguraban estar contentos por participar en la peregrinación.
El señor Ángel Molina Torres, de 61 años, originario de Honduras, dijo que cada día se encomienda a la Virgen de Guadalupe para salir a enfrentar todo lo que haya en su difícil camino como inmigrante.
«Tenemos la fe en la virgen como la tienen los mexicanos. Ella cuida los pasos que vamos dando», expresó.
Por su parte, el señor Óscar Serrano de 49 años de edad, quien viaja junto a su hijo Bryan de 24 años, ambos hondureños en ruta a Estados Unidos, señaló que el recorrido de devoción que hace para visitar a la virgen del Tepeyac, es solo una pequeña muestra de gratitud.
«No importa dónde estemos parados, siempre hay alguien que nos cuida; allá en Honduras nuestra patrona es la Virgen de Suyapa, y aquí es la Virgen de Guadalupe, a quien veneramos con todo el cariño y respeto porque ha inculcado en su pueblo el amor por todos los ciudadanos del mundo entero», dijo con semblante de alegría.