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SANTA CATARINA, SLP., 04 de abril 2021.- Un grupo de indígenas Xi’uy ataviadas con sus rebozos observan con timidez a los visitantes de su iglesia en Santa María Acapulco, una de las más icónicas del turismo cultural en el estado.
El poblado ubicado en la más espesa serranía del municipio colindante con Querétaro abrió sus puertas a los visitantes en una de sus fechas más memorables: la Semana Santa.
Once años han pasado desde que se abrieron sus puertas de nueva cuenta luego del incendio ocurrido en el templo que obligó a dos años y medio de intensos trabajos de restauración, que implicaron una inversión de alrededor de 20 millones de pesos.
El templo pame de Santa María Acapulco, en San Luis Potosí, data del siglo XVIII.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia, el monumento colonial es considerado joya arquitectónica de una ruta misional franciscana fundada en la región de la Sierra Gorda de San Luis Potosí, y es, además, el centro cívico y religioso de la cultura pame, que en Santa Maria Acapulco reúne a la comunidad que más tradiciones conserva, y que participa activamente en las labores.
Hace 11 años, la reapertura del templo se efectuó con la entrega de las primeras obras terminadas, entre las que destaca la restitución del retablo lateral dedicado a la Virgen de Guadalupe, reproducido por Cuauhtémoc Soto, uno de los retablistas más importantes de México.
También, se hizo entrega de diez esculturas policromadas del siglo XVIII, totalmente restauradas por el INAH y que fueron rescatadas del incendio por los pobladores, entre las que destacan las tallas con las que se llevan a cabo los oficios de Semana Santa. De igual forma se intervino parte del mobiliario y del acervo documental, del que destaca un conjunto de ocho libros, integrado por misales del siglo XVII y documentos parroquiales del XVIII.
Otra relativa a los bienes muebles que la comunidad salvó del incendio, entre los que se encuentran documentos gráficos, esculturas, mobiliario, objetos litúrgicos y vestimentas religiosas. Y una tercera enfocada a hacer las reproducciones de los objetos que se perdieron totalmente.