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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 15 de marzo de 2019.- La profesora investigadora de la Facultad de Derecho en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Urenda Queletzú Navarro Sánchez indicó que, aunque la Defensoría de Derechos Universitarios ha atendido casos de acoso sexual, ha fallado la estrategia de difusión del protocolo para garantizar la atención a estudiantes.
La maestra Navarro Sánchez agregó que también hace falta difundir con mayor amplitud las funciones de la Defensoría de Derechos Universitarios, “es uno de los principales órganos que se encarga de resolver esto. Creo que esa es una de las fallas que se concentran; necesitamos fortalecer la cuestión de la difusión y el fortalecimiento institucional de la instancia que le da seguimiento”.
Por otra parte, comentó que también está la cuestión de formar y generar, mayor amplitud y reconocimiento sobre el tema de acoso y hostigamiento sexual dentro de las facultades, pues en ocasiones las estudiantes no conocen la ruta critica de atención fijada en el protocolo, así como la defensoría, por lo que acuden a las instancias internas de sus respectivas facultades, “y a veces las instancia que van de la dirección a la secretaria u otras entidades como las tutorías o los enlaces, tampoco tienen clara esa ruta de atención o la formación, o en muchos casos hay una omisión deliberada de atender los asuntos sobre acoso, y esto termina generando que las chicas decidan no presentar las denuncias”.
Mencionó que también ha observado que cuando las alumnas presentan sus denuncias de manera interna, muchas veces no prosperan al no ser la instancia adecuada, “eso se traduce en impunidad y las chicas terminan por buscar otro mecanismo que les permita garantizar que van a tener un acceso a la justicia”.
Ante lo anterior, mencionó que tiene conocimiento de que integrantes del Frente Estudiantil de Mujeres Universitarias (FEMU), presentaron denuncias a la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí, así como una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Por lo que, cuando se atiendan los factores anteriores, se brindará una protección adecuada a las mujeres que se desempeñan en la institución, “la universidad se tiene que comprender a trabajar en la promoción y en la difusión, no solamente de los derechos humanos de las estudiantes, sino de todas las mujeres de su comunidad universitaria y eso va desde el personal administrativo, hasta las profesoras y a todas las demás que estén colaborando”, señaló la maestra Navarro Sánchez.
Añadió que también es necesario un proceso de capacitación y de formación integral a quienes son funcionarias y funcionarios dentro de la universidad, que tienen como facultad, canalizar a la defensoría las denuncias realizadas, pues “justo la ausencia de perspectiva de género en muchos de ellos hace que precisamente por desconocimiento, omisión deliberada, se incurra en faltas”.