Gobierno del Estado rellenaría grietas en Milpillas

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 12 de octubre de 2018.- El Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, aseguró que la administración estatal sí está pendiente de las afectaciones por la grieta que se abrió en la comunidad de Milpillas el pasado 21 de septiembre.

Hace unos días, el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, aseguró que instruiría a la Secretaría General de Gobierno para atender a las personas que perdieron sus hogares con la abertura de la grieta, toda vez que cuatro viviendas quedaron en condición de inhabitables.

En ese tenor, el Secretario General señaló que la dirección Estatal de Protección Civil, en coordinación con la Unidad Municipal, están analizando los alcances del problema.

«Se le pidió a varias universidades que revisaran qué es lo que está pasando; nosotros tomaremos una decisión en cuanto nos entreguen los resultados del estudio en materia de protección civil, lo cual podría tardar un par de semanas», dijo Leal Tovías.

Sin embargo, el funcionario no precisó si canalizarán a los afectados a un albergue u otro sitio donde estén exentos de riesgos, considerando también que por desesperación, los habitantes de la comunidad pretendían rellenar con escombro la enorme grieta.

Al respecto, la señora Alma Ávila, afectada que tuvo que dejar su vivienda desde que se abrió la grieta, detalló que efectivamente, personal de protección civil acudió a informar que tomarán acciones para resolver el problema vial ocasionado por la grieta, pero que en ningún momento se acercaron con quienes perdieron sus casas.

«Solo vinieron a decirnos que ellos van a rellenar la grieta pero no con escombro, sino con otro material. Pero a nosotros que perdimos nuestra casa, no nos han dicho nada; les dijimos que también queremos que se rellene el hoyo que pasa por abajo de nuestras casas, pero nos dijeron que sólo se va a rellenar la parte de la calle», lamentó.

En ese sentido, agregó que su familia sigue viviendo hacinada en la choza de su suegra porque no tienen otro lugar a dónde ir, todo mientras a las autoridades municipales y estatales les importa muy poco que hayan perdido su pequeño patrimonio.